miércoles, diciembre 27, 2006

AUNQUE SEA CON RETRASO...FELICES FIESTAS

A todos los que visitais este humilde blog (si es que lo visita alguien), deseaos una feliz navidad y un buen 2007
(no espereis el tipico dibujito de campanitas y nieve, no me van estas cosas)

martes, diciembre 19, 2006

El aparatito de Lumiere- ERAGON


*y 1/2

Esta espectacular pero tremendamente plana superproducción fantástica se ha estrenado con vistas a ser la película de la navidad. Basada en la novela homónima del joven norteamericano Christopher Paolini, publicada en 2003 cuando contaba solo con ¡19 años!, Eragon ha supuesto un gran éxito de ventas que ha propiciado toda un trilogía de la que por el momento ya hay dos volúmenes (toda la saga será llevada a la pantalla). En realidad, la historia, enmarcada en el género de la Fantasía Épica (o sea, tipo ESDLA) no aporta nada nuevo, todo que tópicos y más tópicos (espadas, magos, tribus y pueblos inventados, el bien contra el mal, seres fantásticos). Centrada en los dragones y su mundo, la película carece de interés real, de épica e incluso de aventuras. Esta adaptación dirigida por el debutante Stefen Fagmeier es aburrida y previsible hasta decir basta, aunque no falta espectacularidad, buenos efectos especiales y un fotografía excelente con alguna imagen bastante bella.

La acción se desarrolla en el ficticio reino de Alagaësia donde un joven granjeroEragon (Edward Speelers) descubre un zafiro que en realidad es un huevo de dragón del que nace la dragona Aspira, quien le revela que su destino es ser un jinete de dragones, estirpe desaprecida junto con los dragones en un guerra que tuvo lugar años atrás y en la que venció el actual rey, el tirano Galbatorix (John Malchovich). Con la ayuda de un antiguo jinete, Brom (Jeremy Irons) y la princesa Airya (Sienna Guillory), Eragon y su dragona se prepararán para luchar contra los ejercitos de Galbatorix mientras aprten en la búsqueda de un heroico pueblo proscrito, los vardenos. Los efectos especiales son de recibo, pero vistos cientos y cientos de veces. El diseño de producción y el vestuario no dicen nada, y las interpretaciones, pese al competente reparto en el que también se encuentra Robert Carlyle (Full Monty) como un pérfido brujo son de lo más acartonadas, con un jovenzuelo Edward Speelers que es mas soso que ni se.

La acción por momentos es tedioso y los diálogos maniqueos a tope, pero sería injusto negar algún momento de lucidez formal, sobre todo en los que respecta a la fotografía o al personaje de al dragona Aspira, muy bien diseñado y animado por ordenador pero con poco carisma. En fin, que con Tolkien esto no pasaba.

domingo, diciembre 17, 2006

VICENTE AMEZTOY. El delirio de la naturaleza

Figura clave en la pintura surrealista europea en la segunda mitad del siglo XX y uno de los más grandes pintores vascos contemporáneos, el donostiarra Vicente Ameztoy (1946-2001) desarrolló durante su prolongada vida artística una obra personal y fascinante en donde plasmó un poético e inquietante surrealismo onírico basado en la fusión del hombre y los elementos de la naturaleza. Con una técnica depurada e hiperrealista, la obra de Ameztoy es una de las más fascinantes y originales que se pueden encontrar en la pintura española del siglo XX.



En 2001 falleció a los 55 años un artista excepcional. Escasamente conocido -a fin de cuentas, en nuestra sociedad de hoy son muy pocos los artistas plásticos que gozan de fama- su fascinante obra, comenzada profesionalmente en 1960 a la edad de 14 años y relativamente no muy prolífica, no deja indiferente a nadie que tiene la oportunidad de admirarla. El paisaje vasco fue la mayoría de las veces más que la fuente de inspiración, la base conceptual sobre al cual desarrolló su peculiar universo iconográfico, practicando un surrealismo sui generis (¿surrealismo vasco?) en donde lo humano era devorado literalmente por la naturaleza y confundidos ambos en auténticas criaturas de pesadilla, monstruos y engendros salidos del delirio y de los temores del inconsciente. No es mi intención realizar un análisis artístico mas o menos completo ni una disección profunda de las claves de su obra, sino una aproximación modesta y básica a este genial y único personaje, creador de imágenes que hablan por si solas.



Un genio precoz


Nacido en Donostia en 1946, Vicente Ameztoy se puede decir que nació para ser pintor. Tal y como declaraba en su última entrevista realizada en el año de su muerte, 2001, nunca se planteó otra cosa que la de dedicarse a la pintura. Con algún pariente dedicado a las artes plásticas, como su tio, el pintor Jesús Olasagasti, y en una familia enamorada de al pintura, el padre de Ameztoy siempre apoyó las inquietudes de su hijo. A los cinco años, realizó su primer cuadro y posteriormente llevó a cabo una formación artística autodidacta.

No era de extrañar que con 14 años, en 1960, Vicente, realizara su primera exposición. El lugar fue Donosti, en una exposición compartida “la exposición de los diez”, que mostraba obras jóvenes artistas peninsulares entre los que se encontraban Saura, Muñoz o Chillida. El joven Ameztoy adquirió sus conocimientos sobre pinturas mediante libros especializados, pero no solamente la lectura le fue valiosa en el aspecto técnico, ya que su afición a la literatura influirá decisivamente en la conceptualización de su obra. De allí procede el carácter poético, pseudo-dadaísta y psicoanalítico de su pintura y su afición por mostrar diferentes realidades de la naturaleza de una manera simbólica basada además en un universo poético-metafísico propio que Ameztoy fue configurando en su juventud; ahí esta la influencia de André Breton y Tristan Tzara. En el lado estrictamente pictórico, es clara - y confesa por el propio artista- la influencia del maestro surrealista belga René Magritte, quien presenta algún elemento en común con el pintor donostiarra.


Tras su primera exposición, el artista adolescente decidió tomar algunas clases de pintura para poder ser aceptado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. Fue aceptado finalmente, pero prefería el autodidactismo y abandonará al poco tiempo. La literatura y la lectura continuarán siendo sus fuentes principales de inspiración y su obra será un reflejo de este hecho.


Sta. Eulalia (capilla de Ramelluri) 1993-2000



Mutación salvaje

Fue en la década de los 70 cuando el genio de Ameztoy emergió asombrando en los círculos artísticos españoles y europeos. Su obra pictórica sorprendía por su técnica hiperrealista y su asombrosa temática surrealista. Su pincelada perfeccionista recordaba a maestros prerrenacentistas o incluso a Rafael, con un asombroso uso de los colores donde predominaba claramente el verde de los paisajes, un verde puro y con infinidad de tonalidades que trataba de reproducir lo más fielmente posible la variedad cromática en los árboles, las plantas, la hierba.


El paisaje representado era el paisaje vasco, la mayoría de las veces, y en el figuran en cada obra diferentes figuras, el elemento principal y básico de su obra, pero muchas veces no se trataba de figuras humanas al uso, ni tan siquiera se trataba de figuras humanas. Ni de animales. Era la alucinante metamorfosis del ser humano en vegetación o naturaleza, una mutación que originaba muchas veces seres grotescos y cómicos- a veces similares a espantapájaros- cuya presencia, con todo, terminaba resultando inquietante. No siempre los musgosos o pajizos homúnculos de Ameztoy eran las figuras humanoides de sus obras, figuras cien por cien humanas también han estado presentes en sus cuadros, a veces a medio camino en su mutación vegetal, pero en la mayoría de las ocasiones con ciertos elementos irreales, manieristas o esperpénticos -siempre simbólicamente dispuestos- que recordaban que estábamos ante algo más que una simple representación, estábamos ante un símbolo, ante un reflexión sobre la condición humana o ante una deconstrucción de la realidad en donde presidía la idea de que el ser humano es una parte mas del entorno y que su destino no es dominar la naturaleza sino integrarse en ella en perfecta simbiosis.


Cuadros como su píntura (conocida así, anónimamente) de 1977, también conocido como Tríptico al estar pintada sobre una tabla con dos ventanas abribles, es una de sus obras más conocidas y tal vez su más claro exponente de la mutación hombre-naturaleza: cinco criaturas que “miran” al espectador con sus cabezas sin ojos y sin rostro, un hombre-hortaliza, un hombre-colmena, un hombre-atado de hierba… sobre una tapia encima de un campo cortado transversalmente.



Pintura (1977)

Fue la época 1970-78 la más prolífica del artista y en donde se localizan la mayor parte de sus mejores obras. No es necesario hablar del contexto político que se vivía en España y en Euskadi aquellos años, en donde se estaba dando la transición a la democracia, y en donde había resurgido la manida “conciencia de lo vasco”, que tendrá en las artes plásticas de aquella época una de sus mas singulares expresiones, en tanto que la cultura vasca logrará un vía de expresión que antes tenía vetada, y que en muchas ocasiones será la vanguardia, en el siempre incoherente aunque sugerente ejercicio de mezcla entre tradición y la más absoluta modernidad. Si en Oteiza o Chillida este ejercicio tendrá sus genuinas y personales formas de representación, en Vicente Ameztoy la representación personal iba mucho más allá. No se trataba ya de simple representación surrealista del bucólico mundo del caserío con segalaris (segadores vascos) y aldeanos devenidos en monstruosos seres, era una deconstrucción de la consciencia humana enfrentada a sus temores y sus pesadillas ancestrales, en donde un árbol o un montón de paja podía recordar una figura siniestra. Muchas veces simples elementos de la naturaleza conformaban una inquietante aparición sin lógica alguna, o el simbolísmo freudiano hacía acto de aparición en forma de montones de paja con inequívoca forma de falo, como en célebre su grabado a tinta de 1975.


Es por otra parte, obvio que este tipo de obra se desarrollase en una época artísticamente tan creativa como en al década de los 70, en donde los experimentos de la imaginería surrealista estaban a la orden del día. No obstante, al influencia de Ameztoy, como hemos dicho, fue fundamentalmente clásica y con la siempre omnipresente sombra de Magritte planeando. Junto con obras mucho más personales en donde predominan grotescas figuras más monstruosas que humanas, hay otras en donde con intención de “retratar” a personas asistimos a alucinantes composiciones en donde la influencia del maestro belga es evidente: veáse La familia (1975), una de sus mas celébres obras en donde varios miembros de una familia rural con indumentaria de principios del siglo XX aparecen en cuatro niveles diferentes de representación, el tercero de ellos en forma de siluetas entrecortadas con un cielo con nubes en su interior, recurso característico de Magritte. En este cuadro se puede apreciar la querencia de Ameztoy por las representaciones manieristas y la inclusión de elementos descontextualizados (esa especie de catálogo botánico) en la parte inferior del cuadro




La familia (1975)


Carne, clorofila y vacas


En los 80, Ameztoy continúa con su obra a ritmo mas pausado que en la década anterior. Reticente a hacer exposiciones por encargo, tampoco realiza muchas durante toda su trayectoria artística. Su figura y su obra se van convirtiendo cada vez más en objeto de admiración, pero exclusivamente dentro de los círculos mas entendidos. Aunque consigue vender sus cuadros con relativa facilidad, una cierta aura de malditismo le recorre: es un arista admirado por gente con inquietudes artísticas y amantes de lo irreal y lo surrealista, pero su a priori sorprendente obre no consigue despertar gran admiración entre el público y bastantes críticos. Sus sellos de identidad prevalecerán: continúan los paisajes inquietantes, el tiempo en suspensión, el silencio de la naturaleza y del hombre, los seres turbadores que permanecen inmáviles y silenciosos ante el espectador.

Recibe premios: el Premio de Honor en el XII Certamen de Navidad de San Sebastián, a parte de ganar varias veces el Gran Premio de Pintura Vasca. Ameztoy es un artista de culto admirado por muchos y que recibe constantemente el apelativo de genio por parte de colegas y de la crítica.


Cierto es que lo mejor de su obra se centra en la que realizó en los 70, pero aún estarán por venir obras maestras y proyectos interesantes. En 1989 inaugura la exposición itinerante Karne y Klorofila, de carácter retrospectivo y centrada en sus cuadros mutación humana-animal-vegetal. Mucha gente puede contemplar entonces macabras e irónicas ideas sobre el inconsciente, el sexo y la condición humana, con el elemento vasco de fondo, inquietantemente caricaturizado. Presente hasta principios de los 90, la muestra fascinó a muchos espectadores que no conocían la obra de Ameztoy, entre ellos el cineasta donostiarra neófito Julio Medem, quién vio en esa iconografía el universo visual onírico de uno de los personajes de su primera película aún por filmar, Vacas. El personaje era Manuel Irigibel, un viejo propietario de caserío vasco, antiguo aizkolari (cortador de troncos de competición) de principios del siglo XX quien tras desertar de la Guerra Carlista por su cobardía se refugia en su vejez en un mundo irreal para huir de la vergüenza por su cobarde acción. Medem se puso en contacto con el artista para que participase en parte del diseño de producción del filme. Ameztoy diseñó dos muñecos para este filme, al estilo de sus creaciones pictóricas: un segador vegetal tocado con txapela que trataba de segar como un autómata movido por el viento y una trampa para cazar jabalíes con forma de aizkolari con hacha, ambos creación en la ficción del personaje de Manuel Irigibel, interpretado por Txema Blasco.



Además, gran parte del look visual de Vacas (1990) esta inspirado claramente en la obra de Ameztoy. Vacas era una historia enmarcada en el valle navarro de Baztán que se desarrollaba desde finales del XIX hasta el comienzo de la Guerra Civil Española, y que describía la ancestral e irracional rivalidad entre dos familias rurales con los ojos de las vacas como testigos. Medem quería que Ameztoy además pintase los cuadros que Irigibel pintaba en el filme, pero el presupuesto no dio para pagar al artista, por lo que el cineasta donostiarra se quedó con las ganas de que su colaboración hubiese sido mayor. No obstante, la imagen de esta excelente película no hubiese sido la misma sin la presencia de Ameztoy, y a el se debe gran parte de la belleza formal del filme. Julio Medem, admirador confeso de Ameztoy- y con quien comparte muchas claves de su onírico universo- siempre agradeció esta colaboración.



Santos profanos

Tras la positiva experiencia con Julio Medem, Ameztoy colaborará en otro diseño escenográfico, el de la pastoral Pantzart, en 1991. Carteles y otros diseños también serán realizados por el en los 90. Hacia 1993 se enbarca en uno de sus proyectos más ambiciosos y que reportará además un excelente resultado artístico: la decoración de la ermita de Ramelluri, en Alava. Vicente iba a realizar varios óleos sobre tabla, en formato 110 x 70 con diferentes santos, además de pintar una representación del paraíso.

El proyecto se prolongó hasta 2000, ya que fueron muchos los cuadros de santos que tuvo que ejecutar, y su trabajo fue finalmente presentado a principios de 2001, poco antes de su muerte. San Ginés, San Esteban, Santa Eulalia, San Miguel, San Cristóbal… todos ellos protagonizaban un cuadro hiperrealista en donde la figura de los santos aparecía atemporalmente representada en cuanto a sus vestimentas y apariencia, enmarcados en diferentes paisajes irreales y con objetos y elementos característicos de su vida y milagros o iconografía tradicional, aunque su representación esta claro que iba encaminada a una humanización y respetuosa desmitificación de la inaccesible figura de estos personajes, conseguido mediante elementos surrealistas y fantasiosos, dentro de un conjunto pictórico realmente bello, original y espectacular: su última obra , su obra maestra.


Cuadros del Santoral de la capilla de Ramelluri (1993-2000)


Poco después de la presentación de este espectacular trabajo, concibió en verano de 2001 su última entrevista para la revista Euskonews (Ameztoy fue un hombre muy discreto, poco amigo de entrevistas). A finales de ese año, fallecía. Había pasado varios años viviendo en el municipio guipuzcoano de Billabona, en donde tenía su estudio. En 2003 el museo Artium de Vitoria organiza una retrospectiva que incluía, a parte de obras suyas de la exposición permanente de este museo, otras pertenecientes a colecciones privadas que no habían formado nunca parte de una exposición, en un homenaje póstumo al artista.


Vicente Ameztoy, un genio singular e irrepetible, de esos que solo surgen una vez en la vida. Nadie supo plasmar como él los fantasmas y los temores del hombre escondidos en la naturaleza. Aunque siempre tendremos la certeza de que han existido siempre y solo el nos los supo mostrar.

domingo, diciembre 10, 2006

El aparatito de LumIere - CASINO ROYALE


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La nueva película de la serie 007 se vio envuelta desde el principio por una (estéril) polémica a causa de un enésimo cambio en el actor que iba a encarnar a James Bond, uno de los personajes de ficción más legendarios de la historia del séptimo arte, aunque no naciese en ese medio. Tras cuatro películas, Pierce Brosnan dejaba el personaje y el relevo- cuatro años después de la última entrega Muere otro día- lo cogía Daniel Craig, actor británico escasamente conocido pero de indudables cualidades interpretativas (como último filme mas o menos recordado ha intervenido en Munich); por alguna incomprensible razón a muchos seguidores de esta longeva saga no les gustó la elección, pero me temo que van a tener que tragarse sus palabras, ya que el trabajo de Craig en esta nueva y poco convincente aventura de Bond, Casino Royale, es irreprochable, cumpliendo con nota la función asignada por lso responsables de la serie de dar vida a un 007 mas humano y creíble, que no obstante tampoco abandona sus mas genuinas señas de identidad como su arrogancia, misonginia, carácter temerario y calculada inteligencia. Pero en sí, Casino Royale, nuevo intento por relanzar una saga que pese a seguir dando dinero en la anterior etapa Brosnan volvía a hacer aguas, es un película de acción mediocre y que no augura un buen futuro a la franquicia, a pesar de los intentos por recuperar el espíritu inicial del personaje y de las historias que había creado Ian Fleming.

Precisamente, tras 25 años una película de Bond vuelve a basarse en una de las novelas escritas por Fleming, la primera por ser más exactos, de principios de los años 50. Por problemas con los derechos, era el único título de las novelas de Fleming que nunca se había llevado a la pantalla dentro de la serie oficial, aunque a finales de los 60 se rodó una divertida parodia homónima, dirigida por varios ilustres directores, con David Niven como 007 y la aparición de Peter Sellers y un joven Woody Allen. El intento por aproximarse al Bond original, con su primera aventura como agente secreto con licencia para matar, es un vano intento por reconducir una serie que ya no da más de si. Al margen del lío temporal que supone que de repente el agente secreto rejuvenezca (como en tantas otras veces) se convierta en un primerizo 00 con licencia para matar y otros personajes como su jefa en los Servicicios Secretos británicos, M (Otra vez Judi Dench) siga avanzando en edad, la verdad es que todo es tan mas de lo mismo que a pesar de la acción trepidante en varios montos de la película y de sus a priori interesante trama, llega a aburrir en muchos momentos. Las escenas de acción son bastante buenas y están muy bien realizadas- mejor que en muchas ocasiones de la etapa Brosnan- y el Bond que compone Craig esta muy bien conseguido gracias a los momentos de debilidad que el personaje muestra, con varios pasajes en los que esta a punto de espicharla, y a su química con la chica Bond oficial, al bellísima Eva Green, que interpreta a la también espía Vesper, de la que nuestro agente termina enamorándose. Pero la trama es más bien rudimentaria, esquemática y con escaso relieve. Si a ello sumamos que la película tiene muchos de sus momentos culminantes en las partidas de Poker en el casino montenegrino que da título a la película, regido por el malvado Le Chievre (Madds Mikkelsen) quien financia actividades terroristas, tenemos muchos momentos aburridos y solo entendibles para todos aquellos que conocen ese juego de cartas.

En resumidas cuentas, aunque como película de acción y espionaje puede ser resultona, como cine bien hecho Casino Royale es más bien torpe. Incluso se echan en falta los gadgets de Q (ausentes ambos en la película), pese a lo fantasiosos que resultaban en algunas películas de la saga. 007 puede seguir apareciendo por las pantallas, pero desde hace ya varios años, ya no es lo mismo.

sábado, diciembre 02, 2006

V SALÓN DEL CÓMIC DE GETXO: NOVENO ARTE Y ALREDEDORES


RAYOS C ESTUVO ALLÍ...


Por primera vez RAYOS C EN LA OSCURIDAD realiza un reportaje a pie de cañón sobre un evento o acontecimiento. El Salón del Cómic de Getxo (Bizkaia), que en este 2006 celebra su quinta edición, ha sido alcanzado por los Rayos C una mañana del 2 de Diciembre de 2006 y aquí esta la crónica de una visita a la que es una de las mas importantes ferias y puntos de encuentro sobre el mundo del cómic de todo el Estado Español, que cada vez se esta abriendo mas hacia fenómenos de alguna manera relacionados con este maravilloso arte de la viñeta: coleccionismo, juegos de rol y estrategia, proyecciones cinematográficas, talleres de cómic o maquillaje artístico, o cualquier otro tipo de actividades lúdicas. Y es que esto no solo va de tebeos, amigos, esto es frikismo en su estado puro, y bienvenido sea en los tiempos que corren.


La carpa cerca del puente

Desde los últimos cuatro años, EL SALÓN DEL CÓMIC DE GETXO se ha convertido en un clásico prenavideño en Bizkaia. Antes de pensar en gastarse las perras en los regalos que habrá que hacer, el personal interesado en el mundo de los tebeos se pasea durante tres días de principios de diciembre por la ya entrañable y enorme carpa que el Ayuntamiento de Getxo (tercer municipio en Bizkaia tras Bilbao y Barakaldo) instala en la Plaza de la Estación del barrio de Las Arenas, a metros del Puente de Bizkaia. En esta V edición, el SCG ha tenido lugar entre el 1 y el 3 de Diciembre, con un programa de actos y un elenco de personalidades invitadas realmente estupendo. La asistencia del público, visto lo acontecido en una sola mañana, ha sido una de las mas masivas que servidor recuerda, con gente de todo tipo: “veteranos” dispuestos a encontrar entre las antigüedades aventuras de el Capitán Trueno (uno de los protagonistas de esta edición), Cuto, Dani Futuro, algún numero de Creepy o cualquier ejemplar de Bruguera; críos con sus padres (muchas veces pertenecientes al tipo anterior) para “a ver si les va picando el gusanillo”; los entendidos de turno a la caza de la última novedad editorial; los inevitables coleccionistas de posters, figuritas y frikadas varias; jovenzuelos amantes del manga dispuestos a explayar su pasión en los metros cuadrados del recinto del Salón; forofos de lo fantástico; gente que va expresamente a que los dibujantes invitados les dediquen dibujos; personal con las mas excéntricas pintas y disfraces varios (cada año mas), curiosos varios… total, que estaba lleno. Y estamos hablando de rollos minoritarios y de un mercado, el del cómic, que no parece vivir su mejor momento comercial en España.


Como en anteriores ediciones, el SCG ofrece bajo su carpa un amplio número de stands de diversa naturaleza: editoriales especializadas de la península (Glenat, Dolmen, Astiberri, Norma, La Factoría De Ideas, Iced Land Books) dispuestas a mostrar sus productos, establecimientos y librerías de Euskadi o franquiciadas dedicadas exclusivamente o preocupadas con la venta y distribución del 9º arte (Joker, Zinco, Genaracion X, La Marca Amarilla, Totem), distribuidoras (Unbe, Pagotxa), colectivos varios dedicados al cómic (Cómics El Coleccionista, Luterl Taldea, Coleccionista Zaragoza), publicaciones del ramo con solera dentro de España (El Jueves), proyectos editoriales curiosos (Malavida), ofrecedores de artículos de coleccionismo de cultura popular variado llegados de toda la península (Hollywood Posters, El Bazar del Ocio), los inevitables señores de los juegos de rol (The Kingdom To Come), fanzines de calado (El Karma, Pussytron) y como una de las mas interesantes atracciones de este año, varias asociaciones de seguidores de Manga y de Anime nipón que ofrecen artículos y productos de la cultura popular japonesa como muñecos, complementos, juegos o proyecciones de animación, además claro esta, de ejemplares de mangas diversos; Kakumei, Trasu o Motsukora son algunas de esas asociaciones vizcainas que en el SCG tratan de mostrar al visitante la cultura oriental del cómic. No están todos los que son en esta relación de stands, un total de 65 este año. De acuerdo con las características de los colectivos propietarios del stand, cada uno ofrece sus determinados y diferentes tipos de “productos”, las editoriales y revistas sus publicaciones y novedades, las distribuidoras tres cuartos de lo mismo, los establecimientos a parte de sus publicaciones en venta todo tipo de accesorios que ellas venden y que tanto gustan a los aficionados al cómic y a la cultura popular (muñecos coleccionables, maquetas, kits montables, posters, juegos), los de los juegos pues lo que procede, etc. No solo de cómic vive este certamen, como bien puede observarse y ahí reside uno de sus atractivos. Y es que, de todos es sabido ya, que al amante del cómic le suelen gustar las mismas otras cosas, que este Salón ofrece también


Una zona de juegos de Rol y de ese divertimento que a mi me parece tan chorra que es el Pump It Up, talleres para visitantes de cómic y de maquillaje, áreas para exposiciones, y un salón de actos donde se celebran conferencias durante estos tres días completan el mapa del recinto físico del SCG donde no falta de nada, por cierto.


Aquí se hace de todo

El visitante al SCG no tiene por que ir expresamente a comprar cómics u otro tipo de artículos, ya que puede (a parte de pasearse) contemplar las exposiciones de planchas y dibujos, asistir a los talleres o mesas redondas, a que le firme el dibujante célebre de turno, y claro esta, a ver como esta el ambientillo de un mundo últimamente (y por desgracia) tan y tan underground como es el del bocadillo. Dentro de los homenajes y los que todos los años se organizan dentro del certámen se encuentran el de Víctor Mora, el guionista creador de El Capitán Trueno, El Jabato, El Corsario de Hierro, Felina y muchos otros y el del Concurso de Cómic Noble Villa de la localidad vecina a Getxo, Portugalete, uno de lo mas prestigiosos concursos de cómic amateur del Estado Español. Ambos homenajes tuvieron lugar el viernes día 1, con la asistencia de Mora.

Las exposiciones de este año han mostrado la obra de los dibujantes de El Jueves Manel Fontdevila y Albert Monteys, de Salvador Larroca, claro ejemplo del exilio laboral de los grandes ilustradores españoles en el extranjero ante la falta de perspectivas editoriales hispanas (es dibujante para Marvel y DC Comics), “…de ellas” una muestra del trabajo escogido de ilustradoras femeninas españolas y una curiosa exposición de muñequillos cabezones“Art Toys” pintados y tuneados por artistas de diverso pelaje en una muestra de un nuevo tipo de arte popular. Y a estas exposiciones hay que añadir otras que se celebran en otros lugares del municipio getxotarra durante las fechas.

Las asociaciones Manga antes mencionadas montaron el viernes 1 su concurso entre ellas de videojuegos y friki trivial, ha ahbido un concuso de karaoke, proyecciones de anime japonés, de cortometrajes y el making off de Arthur y los Minimoys y el salón de actos ha tenido idems cada dos por tres, con presentaciones de novedades de editoriales, conferencias varias y encuentros con las celebridades invitadas.



Hágame un dibujo, es pa mi niño


El homenajeado Víctor Mora, Salvador Larroca, el veterano argentino Juan Giménez (La casta de los metabarones, junto con Jodorowsky), Phil Jiménez y Monteys y Manel Fontdevila se han dejado ver este año en el certamen, firmando en el puesto de firmas o en otros stands o participando en los encuentros y mesas redondas varias. El sábado por al mañana, Manel y Montenys se encontraban en el stand de El Jueves firmando ejemplares de álbumes recopilatorios de sus creaciones, algo extraño ya que esto no estaba programado en un principio y su turno de firmas era por la tarde y el domingo 3 en la “zona de firmas” reservada a los mas vips, ya que los creadores con menos nombre asistentes (los de editoriales vascas) son los que se ven destinados a firmar en los stands de sus editoriales. Al menda, Albert Montenys le dedicó un ejemplar de un albúm de su creación junto a Manel Para ti que eres jóven, cosa que, claro está, siempre hace ilu.

Ese mismo sábado por la mañana nos encontramos con Salvador Larroca en la zona de firmas ante una concurrida cola, flanqueado por un tres figurantes (dos figurantes y una figuranta) ataviados como alguna de sus creaciones, con cara de “a ver cuando termina esto, que ya estoy hasta los cojones de estar de pie”. Claro que esto de los trajes vistosos no es cosa del servicio de animación del certamen, contemplesé sinó las trazas de visitantes o dependientes/as de stands, siempre prestos a emular a sus héroes adoptando sus rasgos de distinción textiles. Es que en este mundillo, afortunadamente, no existe miedo ninguno al ridículo, en el buen sentido de la palabra o al menos no es el que, menos mal, carecen ciertos invitados en la telebasura.


Una cosa muy curiosa de la que he sido testigo es que Phil Jiménez, talentoso dibujante de DC, en donde entre otras series, dio vida a Wonder Woman en los 90, tenía su turno d firmas a las 12 horas AM del sábado, pero por alguna razón parecen ser que no pudo estar a esa hora (yo no estaba tampoco a esa hora en el recinto, no puedo corroborarlo) y se unió a Larroca bastantes minutos después de que este empezase su propio turno, en la misma mesa.

Claro que, los creadores citados en líneas anteriores no son los únicos en firmar o en participar en las conferencias. Apunten estos nombres: Ken Nimura, Paul Grist, Javier Pina, Hernán Migota “Man”, Manuel Bartual, Sandra Uve, Mauro Entrialgo…Buen cartel, que diría el taurino. Los temas de las mesas redondas son de interés: Dibujando para USA, cine, cómic y otras hierbas, Entender el cómic oriental … Seguro que su asistencia será ams concurrida que las presentaciones de las editoriales, una de las que puede ver yo estaba a un cuarto de aforo y formado el público por escolares llevados por el colegio que no creo que les interesase mucho el tema.


Lo que se puede ver


Lo de los talleres tenía curiosidad por ver como estaba funcionando, pero por falta de tiempo no me pude acercar. En la zona de los juegos de rol una legión de vientegenarios y adolescentes se concentraban en torno a las mesas con sus cartas, tableros, dados. Los chicos y chicas de las Asociaciones Manga- cuyos stands están próximos a la zona de juegos- han interiorizado eso de que deben de animar el cotarro del SCG y se esmeraban por animar a la chavalería (en esa zona la edad media del público sería de 20 añitos) a que participase en el Pump It Up, comprase sus cosas y que en definitiva, se lo pesasen como enanos. Los disfraces (sobre todo entre el personal femenino) aparecían por doquier por la zona, tal y como era el deseo de estas asociaciones. La gente de estos colectivos, en edad preferentemente universitaria y más jóvenes, ya bien sea fuera como dentro del stand parece no escatimar esfuerzos visuales a la hora de que todo el mundo se familiarice con la estética y la iconográfia del manga. Para muestra, las simpáticas chicas de Kakumei que tuvieron la deferencia de posar expresamente para este blog. ¡Gracias! (¿Cómo se dice en japonés?)

El taller de maquillaje lo encontré sin actividad a esas horas, pero ahí estaba su exposición (foto). En fin, que alegría y que agradable. Su autor, nos explicó a los visitantes como realiza sus obras de cuerpo entero vistas en la fotografía, a partir de moldes completos de una persona. Técnicamente, el trabajo es impecable.


La exposición de dibujos de Larroca era de lo mejorcito en cuanto a las exposiciones. Me quedé con ganas de ver el taller de dibujo del hispano-japonés Ken Nimura. Juanma Bajo Ulloa y Joaquín Reyes (la Hora Chanante) participan entre los ponentes de la mesa redonda Cine, cómic y otras hierbas, junto con Koldo Serra, al que le vi entre los stands con una niña de la mano (¿hija, sobrina?). En estos sitios solo te falta encontrarte precisamente con Corto Maltese, Makoki, Batman o Little Nemo.


El año que viene, mas y mejor. En esta edición el programa ha sido muy completo, y esperemos que cada año la cosa vaya mejorando porque el cómic y todos los que nos gusta el 9º arte y sus inseparables aledaños se lo merecen/nos lo merecemos. Ya se sabe, en estas cosas cada vez más minoritarias, el instinto de supervivencia es fundamental.

miércoles, noviembre 29, 2006

El aparatito de Lumiere- EL PERFUME (HISTORIA DE UN ASESINO)



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La esperada adaptación del famoso best-seller homónimo de Patrik Suskind no solo ha resultado ser una digna adaptación de la novela original, sino que es toda una obra maestra que sabe ponerse a la altura de la novela original ofreciendo un espectáculo cinematográfico absolutamente memorable. Una supercoproducción europea, en parte rodada en España, en Barcelona concretamente, dirigida por el alemán Tom Tykwer quien realiza un trabajo absolutamente encomiable en todos los sentidos. Realmente, parece que ha sido rodado en pleno siglo XVIII, la época en la que se desarrolla la acción, tal es lo logrado de su ambientación, cuidada hasta el más mínimo detalle en cuanto a vestuario, escenarios, decoración, atrezzo, en fin, magnífico. Por no hablar de la espectacular fotografía de Frank Grienbe, la escenografía, y sobre todo de una soberbia adaptación del guión en base a la novela de Suskind, obra de propio Tykwer junto con otros dos guionistas: la elegancia con que esta narrada la historia no puede ser mayor. Una buena muestra de cómo se puede adaptar en imágenes una narración magnífica sin que pierda un de su espíritu.

Publicada en 1985 en alemán (su autor es suizo), pero traducida pronto a infinidad de lenguas, El perfume es algo mas que un best seller ya que esta considerada una de las grandes obras de los últimos 25 años. Una novela tal vez demasiado ambiciosa, ya que trataba de tocar todo tipo de temas y saberes de la época de la ilustración (el siglo XVIII), desde la psicología al derecho, que al igual que El nombre de la rosa hacía envolver ciertas profundidades en un ropaje de thriller, narrando la historia del joven perfumista francés Jean-Baptiste Grenoulle, quien en busca de la consecución de un perfume ideal se convierte en un sádico asesino. A principios de los 90 Stanley Kubrik ya quiso llevar el libro a al pantalla, pero no se decidió a rodar el film. Posteriormente Spielberg, tras la muerte de Kubrik, retomó el proyecto y estuvo a punto de rodarla, pero no le gustó el primer guión adaptado que se hizo. Por fin, se ha conseguido llevar a la pantalla la obra y con dinero y equipo técnico exclusivamente europeos, con unos resultados sencillamente sensacionales. Un relato oscuro, tremendista y truculento, también extravagante y bizarro con un cierto poso fantástico y también erótico, todo basado en el sentido del olfato que en su protagonista se encuentra hiperdesarrollado. Todos estos elementos aparecen magníficamente unidos en un espectáculo visual y narrativo total, en donde un sentido que no percibimos los espectadores, el del olfato, acaba por adueñarse de toda la historia y casi podemos oler nosotros toda la amplia gama de olores que se describen (con palabras o visualmente) en el filme.

El joven Jean-Baptiste Grenoulle, interpretado por el prometedor actor británico Ben Wishaw ha vivido los primeros 20 años de su existencia en la más absoluta de las miserias en el París de mediados del XVIII, abandonado por su madre siendo un bebé, criado en un lúgubre hospicio y luego trabajando como un esclavo como curtidor. Pero desde su accidentado nacimiento en el puesto del mercado que tenía su madre como pescatera, Jean Baptiste desarrolló el sentido del olfato como ningún otro mortal lo había hecho antes, descubriendo en su infancia que podía oler y captar absolutamente todo descubriendo así su esencia. Grenoulle conocerá el mundo y todos sus misteriso a trañes del olor. Obsesionado con captar la esencia y lo fundamental de cada cosa a través del sentido olfativo, el joven Grenoulle descubre al belleza a través del olor de una joven vendedora de ciruelas a al que mata con el fin de atraparlo y poseerlo, pero no puede hacerlo. El muchacho descubrirá el mundo de los perfumes a través del mejor fabricante de perfumes de París, el italiano Giuseppe Baldinni (Dustin Hoffman), con quien entra a trabajar como discípulo en su taller. Desengañado por que la técnica de la destilación le ha revelado que no puede atrapar el olor de todos los elementos, Grenoulle dejará a su maestro, pese a revelarse como un gran perfumista, y emigra a la ciudad de Grasse donde se fabrican perfumes de flores por medio de la técnica del “enfleurage”. Pero una vez allí, y obsesionado con la idea de conseguir el olor mas agradable que el ser humano haya conocido jamás, el joven artesano no dudará en recurrir al crimen para hacerse con las fragancias que desprenden las mas bellas mujeres de la zona.

Aunque con un ritmo a veces excesivamente pausado, la narración y lo sugerente de las imágenes son tan sumamente espectaculares que no se puede dejar de prestar atención ni una sola vez. Paisajes espectaculares, atmósfera dieciochesca de infinidad de matices (desde la opulencia y lujo de la nobleza hasta la nauseabunda y casi escatológica miseria de las clases desfavorecidas pasando por el ambiente rústico de los campesinos o el lujo hipócrita de la iglesia) y un soberbio trabajo del reparto, sobre todo con un Ben Wishaw espectacular en un rol, muy, pero que muy complejo ya que se trata de un asesino que mata por buscar la belleza y ofrecer al mundo la esencia misma de la vida y el amor. Tampoco desmerecen Hoffman, tal vez un poco forzado, el irlandés Alan Rickman como un comerciante y prohombre de Grasse que promueva la investigación de los crímenes de su ciudad y otro descubrimiento, la joven y bellísima Rachel Hurd-Wood. Lo muchas veces estrafalario, tragicómico y extremo de la historia esta muy bien captado sin que se llegue en ningún momento al esperpento o al ridículo. En ese sentido, cabe mencionarse algunos momento especialmente nauseabundos (que no desagradables) mas relacionados con lo escatológico que con lo gore, pero filmados con total clase y elegancia, o el momento culminante de la historia, rodado en el barrio gótico de Barcelona, un prodigio de mezcla entre simbolismo y sentido del espectáculo algo salido de madre, con una alucinante orgía coreografiada por La Fura Dels Baus sobre la que circulan por ahí todo tipo de rumores relacionados con su rodaje. Al loro también con el bebé infográfico 3D de principio del filme: por increíble que parezca, no es real.

Ya tenemos una de las mejores películas del año, no se si carne de oscar o no (con las películas no americanas ya se sabe), pero lo cierto sales del cine con una cara de satisfacción que no te la quita nadie.

martes, noviembre 28, 2006

POLÍTICA, CAPULLADAS Y CINTAS DE VIDEO

Cuando ya creíamos que la clase política no podía caer mas bajo en cuanto a pataletas, peleas de patio, cruce de acusaciones gratuitas y en definitiva, un comportamiento poco ejemplarizante para la ciudadanía de a pie, un totalmente ridículo contenciosos a base de lanzamientos videográficos por parte los dos principales partidos españoles, el del gobierno y el de la oposición, nos vuelve a poner los pelos como escarpias ante la tamaña incompetencia de aquellos que dicen representarnos.
La cosa la empezó el PP, en su siempre moderado y civilizado tono, estrenando una nueva superproducción secuela de aquellos maravillosos reportajes de la fundación esa que preside el eximio ex presidente, y que con un impagable uso de los archivos nos recuerda que la cruenta desintegración que vive el país de la piel de toro por culpa de las fuerzas malignas coaligadas encarnadas por los sociatas traidores, los vascos salvajes, los catalanes canallas, la morería y los maricones, ya comenzó en la etapa del gobierno de Aznar. No, si es que, cuando el maligno extiende su poder, transgrede hasta las fronteras del tiempo.
En todo caso al PSOE, no se le ha ocurrido mejor caso que otro video, este por intenet en la "cadena televisiva" de los socialistas, en donde lleva a cabo el recurrente recurso del "y tu más", aunque, eso si, poniendo merecidamente en sonrojo al PP por su torpeza en la selección de imágenes de archivo.
Mas vale que se dejen de peliculitas y demás zarandajas y pongan mas la carne en el asador en lo que tienen que poner. Unos, intentando reconducir una situación gravemnte deteriorada, y otros, dejando de comportarse como personas de muy bajo perfil democrático y cívico

miércoles, noviembre 22, 2006

El aparatito de Lumiere - THE QUEEN


THE QUEEN

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No esta siendo publicitada todo lo que debiera, pero la verdad es que esta producción británica dirigida por el veterano y eficaz Stephen Frears a parte de ser una auténtica delicia es de lo mejor que ha llegado a la cartelera en los últimos meses. Frears es un director que en la década de los 80 se destacó por su cine social y costumbrista sobre la realidad social británica del momento (anti Tatcher total), pero que a raíz de su éxito internacional con su primera producción norteamericana, la adaptación de la novela Las amistades peligrosa , comenzó a acomodarse en la comercialidad en la década siguiente en sus sucesivas producciones en la meca del cine. Otra vez en el Reino Unido, Stephen Frears recupera un pulso genial que parecía haber perdido gracias a una sugerente historia con la mismísima Reina Isabel II de Inglaterra y toda la Royal House como protagonistas.

La apuesta era arriesgada y valiente: un film con la reina Isabel como personaje central que indagase en las trastiendas de la Familia Real inglesa y que reflejase todas las contradicciones, grandezas, miserias y absurdos del puesto de monarca en un país cuya ancestral confianza y cariño en la monarquía comienza a tambalearse. Para contar esto, se necesitaba un buen punto de partida (un McGuffin, que se llama en el cine), y en lugar de inventarse una situación ficticia, que podía haber sido una elección valida, se ha optado por un impactante hecho real que marco una especie de antes y después en el reinado de Isabel de Windsor: el fallecimiento de Lady Diana de Gales en 1997 y la reacción posterior de la Familia Real- que ya no guardaba parentesco con diana, divorciada del Principe Carlos- ante este hecho y la conmoción que causó en al opinión pública británica. Testigo de excepción: el prácticamente recién llegado Primer Ministro Tony Blair, el verdadero catalizador de la acción narrativa.

The Queen trata de mostrarnos a un Familia Real totalmente perdida y confusa ante una situación límite a causa de todo el absurdo protocolo que la envuelve, su propia asunción de condición “semi-divina” y sobre todo el desprecio que sentía en sus últimos años por la fallecida, Lady Di, auténtica máquina de generar escándalos y que estaba dejando a su ex marido y por ende a toda la Royal Family a la altura del betún, según ellos. Helen Mirren, veterana y prestigiosa actriz británica encarna con absoluta credibilidad a una reina en la picota, que comienza a despertar las iras de sus súdbitos ante su impasible y fría reacción ante la muerte de la querida “princesa del pueblo”. Tony Blair (encarnado por un tal Michael Sheen que nada tiene que ver con los Sheen de toda la vida), en sus primeros meses como Premier, se topa por medio del trágico suceso ante la mas cruda realidad de la monarquía británica: una reina atada y condicionada como ser humano por su cargo de soberana que se muestra incapaz de mostrar algún gesto de humanidad. Y precisamente, en lo que se centra la peli es en los magnos esfuerzos de Blair por condescender con el pueblo llano, ante el silencio de la Familia Real, organizando el funeral que Lady Diana se merecía según los británicos, lo que le provocara fricciones con Su Graciosa Majestad.

En realidad, poco importa sin las cosas en aquel verano de 1997 pasaron de igual modo como describe la película, y si Tony Blair actuó tal y como nos muestra el filme. Todo está narrado de manera tan verosímil, honesta y sincera, que realmente cuesta creer que a veces se esta exagerando (porque casi seguramente se exagera). Frears ha hecho su mejor película en muchos años, mostrando con total credibilidad a la Reina Isabel y a su familia, mas allá del ramillete de telefilmes sensacionalistas que en los últimos años se han venido rodando sobre la Familia Real Inglesa. Y es que la Reina Isabel, toda la institución monárquica son tratados con respeto, ternura y desprecio al mismo tiempo, sin que el contradictorio cóctel chirríe en algún momento. El costumbrismo de la vida de la Familia Real esta excelentemente tratado con unos diálogos y retratos que gozan de total y espontánea credibilidad, parte de ello debido al genial trabajo de una estupenda Helen Mirren, que a parte de estar perfectamente caracterizada tiene una credibilidad absoluta como la reina inglesa. Merece un oscar. Alex Jenning, el actor que da vida al príncipe Carlos, en la peli eslabón entre la tradición monárquica más rancia y la evolución ante los nuevos tiempos, cumple su papel con nota (son especialmente trascendentes sus escenas con Tony Blair). James Cronwell da vida al Duque de Edimburgo también con convicción. Por su parte, la acción que se desarrolla en el entorno de Downing Street también tiene su punto, con los tiras y aflojas con al influyente prensa británica y con un Michael Sheen que pese a que su parecido con el mandatario británico sea mas que discutible (aunque le han clavado en el peinado), calca los gestos y tics de Blair a la perfección: parece que estamos ante el verdadero Primer Ministro.

Una película inteligente y genial, en la que tal vez sobra algún momento excesivo, pero que sabe reflejar la metáfora sin caer en la pedantería (veáse la escena del ciervo y de la reina perdida en el bosque escocés con su Land Rover). Es curioso, una película antimonárquica que tratar de dejar en buen lugar a la monarquía británica y de hacer comprender lo delicado de su posición y el porque de su actitud. Una película totalmente recomendable que justifica el gasto de euros en taquilla.

miércoles, noviembre 15, 2006

El aparatito de Lumiere: SCOOP



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Woody Allen, tras la muy positiva experiencia de Match Point, su mejor película en los últimos años, parece haberle cogido el gusto a esto de rodar en Gran Bretaña y vuelve con un filme ambientado en Londres y producido por BBC Films. Y como en aquella, vuelve a contar con la presencia de la joven y talentosa Scarlett Johannson, que en esta peli esta particularmente encantadora. El propio Woody vuelve a intervenir como actor, en una entretenida y conseguida comedia de intriga y asesinatos donde Johannson es Sondra, una joven americana estudiante de periodismo residente en Londres que tomando parte en el número de un mago también norteamericano, Sidney Waterman, encarnado con Allen, recibe en una falsa “cámara desintegradota de moléculas”, que forma parte del espectáculo, la aparición del fantasma de un prestigioso periodista recientemente fallecido (James Nesbit) quien le revela información sobre la identidad de un asesino en serie de mujeres que trae de cabeza a la opinión pública, acusando a un joven rico, apuesto y exitoso, Peter Lyman (Hugh Jackman), de ser el “asesino del tarot”, gracias a la información suministrada en el mismísimo limbo por su secretaria fallecida. La joven periodista recibe así el encargo post mortem de realizar la investigación periodística del año, tal como el fallecido plumilla deseaba. Sondra se dispone a investigar del aso con la colaboración (es un decir) de Sydney, también testigo de las fantasmagóricas apariciones del periodista difunto. Para ello, Sondra no dudará en infiltrarse en al vida de Lyman, cambiando su identidad, aunque termine enamorándose de el y descartando la idea de que el joven y seductor aristócrata sea realmente un asesino.


Una comedia muy entretenida, con golpes y diálogos ingeniosos y un guión sólido y muy bien elaborado, todo marca de la casa Allen. Ya se sabe que ha Woody normalmente le suele salir cada año una película buena, o muy buena o una obra maestra, y en este caso nos encontramos ante el primer ítem. Lo que no es óbice, claro está, para ser disfrutada como una entretenidísima película y de obligada visión para los amantes de las comedias negras o de enredos. Johannson esta muy bien como actriz de comedia en un registro muy diferente al de Match Point. Woody, en su línea, aunque la edad empieza a hacer estragos (físicos). Es una pena no ver esta peli en Versión original ya que nos perdemos cuando Woody y Scarlett tratan de hacerse pasar por británicos poniendo acento, efecto que en el neoyorquino debe de ser desternillante. La verdad es que mejor o peor, el cine de Woody Allen siempre es un soplo de brisa fresca cuando sus películas llegan a las carteleras.

lunes, noviembre 13, 2006

Rayos Catódicos (Cuando la tele valía algo): LOS CHICOS DE STONE (CHILDREN OF THE STONES). Tardes de terror juvenil británico.



Emitida en el Reino Unido a principios de 1977 y en España hacia 1980-81, Children of the Stones (conocida en España como Los chicos de Stone), es una de las series británicas juveniles mas recordadas de la historia de la televisión, como dan fe las numerosas páginas de Internet que la citan y el enorme interés que obtuvo el lanzamiento del serial completo en DVD hace pocos años. Constada de siete capítulos, Children of the Stones mezclaba elementos de Ciencia-Ficción, ocultismo, drama, acción y aventuras adolescentes en un marco inequívocamente inglés, un inquietante pueblecito del sur de Inglaterra donde sus habitantes parecían dominados por el influjo sobrenatural de un anillo de cromlenchs neolíticos que rodeaban la localidad. Aunque dirigido al público infantil y adolescente, Children of the Stones ha sido mucho mas que una serie juvenil: todo un objeto de culto entre los amantes del género fantástico en el Reino Unido y un claro ejemplo de cómo se puede hacer una buena historia de terror para niños y adolescentes que llegue a inquietar también a los adultos. Los Chicos de Stone esta al mismo nivel de culto -tal vez en un lugar superior- que otras series juveniles británicas míticas de los 70 y 80 como Choky o Dentro del Laberinto (esta última de sus mismos creadores).



Eran principios de los 80. No me acuerdo si fue en 1980 o en 1981, pero lo cierto es que fue en alguno de esos dos años, a finales de uno o a principios de otro. En la única cadena de televisión que existía entonces, Televisión Española, en su primera cadena, a eso de las siete de la tarde, en horario infantil y precedida de programas como Barrio Sésamo o dibujos de Hanna-Barbera, se emitía una teleserie inconfundiblemente inglesa en donde un padre y su hijo de unos 13 años se las veían con los extraños acontecimientos que se sucedían en un pueblo inglés provocados por una energía misteriosa emanada de unas inquietantes rocas megalíticas que se erguían en la campiña local, asunto en el que tenía que ver un misterioso personaje ricachón que vivía en una mansión como un auténtico señor feudal. Un crío de 6 años como era yo entonces con poco podía quedarse de un trama mas bien rocambolesca, pero lo suficiente como para darse cuenta del esquema básico de la historia, la atmósfera enormemente inquietante y desasosegante, e imágenes alucinantes de esas que se quedan clavadas en la memoria. Tal vez por lo inusualmente aterrador de su factura para tratarse de una serie teóricamente infantil, fue una serie que me llamó poderosamente la atención, como supongo que a muchos otros coetáneos míos, preparándonos para otras series anglosajonas infantiles posteriores de temática fantástico-suspense como Dentro del Laberinto, Bajo el volcán, o Choky. Sin ninguna noticia posterior sobre esta serie durante más de 20 años, por obra y gracia de internet (y sin recordar su nombre) me volví a topar con ella. Por lo visto, no he sido el único que ha considerado al programa como un objeto de culto personal. Y es que Children of The Stones se ha convertido en todo un hito televisivo en cuanto a series se refiere.

El profesor Brake (G. Thomas) y su hijo Matt (P. Demin) investigan la energía irradiada por los monolitos


Creadores de lujo

Children of The Stones, producida por la cadena regional británica HTV West fue rodada en verano de 1976 y emitida en entre el 10 de Enero y el 21 de Febrero de 1977 en siete capítulos semanales en la misma cadena, que al parecer emitía para todo el país aunque su sede se encontraba en el suroeste de Inglaterra. En los 70, dicha cadena pública se distinguía por producir series de ficción de enorme interés y calidad, superando en muchos casos a la BBC o a la productora Thames.

El director y productor de la serie, Peter Graham Scott, era precisamente un evadido de la BBC que trabajó por vez primera para otra cadena en esta serie. Scott, aceptó la oferta de dirigir una serie para el público adolescente e infantil que le propuso Patrick Dromgoole, productor ejecutivo de HTV. Ambos profesionales iban a ser los productores de Children of The Stones, con la dirección de Scott. Dromgoole, a parte de producir otras series para esa cadena, fue posteriormente el productor de otra serie infantil fantástica mítica, Into the Labyrinth (Dentro del Laberinto), también dirigida por Scott y que contenía la misma atmósfera inquietante de esta serie, y de Robin of Sherwood. El guión fue escrito por Jeremy Burnham y Trevor Ray, quienes tenían una trayectoria contrastada en la televisión.

El propósito de los productores era hacer una serie juvenil que combinase Ciencia-Ficción, brujería y parapsicología. El rodaje tuvo lugar en la pequeña localidad de Avenbury, Condado de Wiltshire, que requería de la condición principal para convertirse en escenario de rodaje de la serie: estar rodeada de un círculo de cromlench megalíticos, que en esta localidad datan del neolítico y son su principal y más conocido reclamo turístico. Avenbury en Los Chicos de Stone se iba a convertir en Milbury, un pueblo donde suceden cosas muy extrañas.


Sinopsis


Adam Brake (Gareth Thomas), un profesor de astrofísica viudo, llega la aldea de Milbury junto con su hijo de 13 años Matthew (Peter Demin) para estudiar el círculo megalítico que rodea el pueblo. Bracke, tiene intención de pasar allí tres meses y por ello inscribirá a Mattthew en el pequeño colegio local. Su llegada Milbury será accidentada, ya que el coche donde viajan padre e hijo esta a punto de chocar con una roca que aparece en el medio de la carretera y que desaparece una vez el coche logra esquivarla. En su lugar esta el ama de llaves de la casa donde vivirán los próximos meses, la señora Cabtree (Ruth Denning).

El pueblo en apariencia es tranquilo y bucólico, lleno de gente sencilla y amable, y los Brake pronto trabarán amistad con algunos de sus habitantes, como el Doctor Lyle (Richard Mathews) y su hijo Kevin (Darren Hatch) y especialmente con la que va a se la ayudante del profesor Brake en su investigación, la conservadora del museo municipal Margaret Smythe (Veronica Strong) y su hija Sandra (Katherine Levy), de la misma edad que Matthew. Matthew, un chaval curioso, se da cuenta de que las familias de Milbury sin padre o madre tienen hijos del mismos sexo que el o la cabeza de familia (como en su caso) y advierte del extraño comportamiento de algunos, quienes pese a aparentar que viven felices en la aldea y no tienen ninguna preocupación actúan casi como zombies, mientras se saludan “Feliz día”.

Las Smythe, Margaret (V. Strong) y Sandra (K. Levy) con los Brake y el Dr. Lyle


Los Brake conocen también al lord de las tierras, el carismático Raphael Hendrik (Iain Cuthbertson), un hombre rico de enorme influencia en todo el pueblo y que vive en una mansión en el centro del mismo. Por otra parte, Dai (Freddie Jones), un mendigo en apariencia desequilibrado, advierte a los recién llegados de un gran mal que reside en la aldea. Matthew enseña a sus nuevos vecinos un inquietante cuadro que el mismo ha traído y que muestra a 53 personas bailando en corro alrededor de un círculo de piedra idéntico al de Milbury. En el centro del hueco del corro emerge una especie de haz de luz que se pierde hasta el cielo, en donde aparece una enorme serpiente. El cuadro inquieta a los habitantes de Milbury, pero Hendrik muestra un extraño interés en el.

Estudiando los monolitos, Adam descubre que bajo el suelo del pueblo hay un enorme disco de piedra rodeado por las piedras. Al tocar una de ellas percibe una especie de energía que casi le deja sin sentido. Matt, también empieza experimentar sensaciones extrasensoriales, que llevan a los Brake la conclusión de que el círculo de piedras emana una energía psíquica que se expande en todo el círculo que forma el pueblo rodeado por los monolitos. 53 es el número de habitantes que con los recién llegados tiene ahora Milbury, el número de personas que aparecen en el cuadro y el número de megalitos que rodean el pueblo. En la escuela, Matt advierte que un grupo de alumnos, los más brillantes, son inmunes al dolor, superdotados en matemáticas y se comportan de manera compulsiva y fría, saludando con el “feliz día” que ya había oído antes. Matthew sospecha que la energía de las piedras puede estar influyendo en el comportamiento de estos habitantes “felices”, que se van multiplicando inquietantemente y cada vez son mas los que van adquiriendo ese estado de de semi zombies sin voluntad propia.

Una noche, Matt descubre a los lugareños bailando en corro en el jardín de la mansión de Hendrick, que se encuentra en el centro de Millbury, y profiriendo extraños cánticos, en una escena idéntica a la del cuadro. Dai, el mendigo, le detiene cuando trata de aproximarse, cayendo luego frente a una piedra. A la manaña siguiente, Matt no puede recordar si se trataba de un sueño. En el colegio, Matthew, Sandra y Kevin descubren que son los únicos alumnos que no se han convertido en “los felices”. Por otra parte, Rafael Hendrik comunica a Adam uno de los grandes secretos del pueblo: los monolitos están alineados con una supernova en el espacio, que el mismo descubrió como astrónomo aficionado.


Matt, a causa de la energía emanada por los monolitos, puede ver lo que le ocurre a personas que no se encuentran presentes por el mero contacto con pertenencias suyas, de ese modo se da cuenta que el Dr. Lyle y su hijo han sido poseídos por la energía de las piedras al intentar salir del pueblo rebasando sin éxito el perímetro que marcan. Dai aparece muerto, pero posteriormente no logran dar con su cuerpo. Dai vivía en un refugio excavado en una roca, “el santuario”, que según el era inmune al mal del pueblo, del que el se protegía con un amuleto que Matt y Sandra encontrarán roto una vez desaparecido Dai. Ese amuleto es una serpiente idéntica a la del cuadro de Matthew.


Hendrik invita a Margaret y Sandra a cenar en su mansión. En un momento de la velada, Hendrik invoca un extraño rito y un haz de luz emerge de la mesa hasta las alturas convirtiendo a las dos mujeres en “felices”, mientras Hedrik se transforma durante unos momentos en un venerable druida. Hendrik, a excepción de los Brake, tiene a todos los habitantes de Milbury ahora bajo su influencia y los ha convertido en sus esclavos. Los recién llegados se dan cuenta que no pueden huir del pueblo ya que los monolitos que lo rodean se lo impiden. Deben de resolver el misterio y devolver a los habitantes de Milbury a la normalidad.


Los Brake descubren que el pueblo se encuentra en una especie de paréntesis temporal en donde en realidad el tiempo no transcurre normalmente, sino en una especie de ciclo temporal donde por algún motivo se van repitiendo hechos que tuvieron lugar originariamente en la época que los celtas erigieron los megalitos. Manipulando los relojes de la mansión hacen creer a Hendrik que el haz de luz que él invoca y que aparentemente fluye al espacio hasta la Supernova Hendrik les ha conseguido convertir en otros seres sin voluntad. No es así, y cuando se unen a los otros lugareños en la danza del corro ritual se rompe el círculo psíquico, transformando el haz de luz que emerge en el centro del corro a Hendrik en su apariencia de druida con barba blanca. Los habitantes se han convertido en piedras y los Brake han logrado huir al santuario de Dai. A la mañana siguiente, todos los habitantes han vuelto a la normalidad, Dai esta vivo y no hay ni rastro de Hendrik: no ha existido.



Técnicamente perfecta

Gareth Thomas, el actor que interpretaba al profesor Brake es en la actualidad un actor secundario muy prolífico en el RU. Es recordado por los teleadictos como el protagonista de Blake´s Seven (los Siete de Blake), una serie de ciencia ficción británica de principios de los 80, algo así como un “Star Treck” british, bastante curioso. Iain Cuthbertson, actor de carácter que interpretaba al villano Raphael Hendrik, vive en la actualidad y atesora una larga carrera esencialmente centrada en la televisión. En general, la crítica actual sigue alabando el trabajo de todo el reparto de la serie, también el de sus actores más jóvenes, en especial Peter Demin. El nombre mas conocido del reparto para el público internacional es sin duda Freddie Jones, legendario actor secundario británico que ha intervenido en El hombre elefante, Firefox, Dune y otras muchas producciones.

Peter Demin

Gareth Thomas Iain Cuthbertson

Freddie Jones

COTS como muchas otras producciones británicas de la época fue rodada en vídeo para las escenas de interior y en 16mm para las de exterior. Sin embargo, al contrario que en otras series británicas del mismo tipo de filmación, aquí predominaban los exteriores frente a los interiores de estudio, pudiéndose admirar unos bellos paisajes del sur de Inglaterra. Las crónicas actuales alaban lo bien que ha envejecido y lo cuidado de su producción. Su elemento misterioso y terrorífico estaba perfectamente conseguido, adecuándolo a la audiencia infantil y adolescente, pero con elementos de interés para los adultos. Era suspense y terror puramente británicos, en un paisaje genuinamente inglés y con elementos ancestrales de la historia de las islas británicas, como los monumentos megalíticos erigidos en el neolítico y que para los celtas se suponían que eran observatorios astronómicos (Stonehenge; por ejemplo). La teleserie contó con un asesor técnico para este tipo de temas.

Es especialmente mencionable la magnifica banda sonora de Sydney Sager, que posteriormente volvería a trabajar con Droomgole y Scott en Into the Labyrinth. Disponibles varios fragmentos descargables en la red, la música era de lo mas escalofriante de toda la serie, un tema de instrumentación minimalista, casi inexistente, donde predominaban las voces, interpretando una serie de gemidos, susurros y gritos hasta el paroxismo, que incluso hoy día pone los pelos de punta si se recuerdan algunas escenas en donde se podía oír, como la de la danza nocturna de los habitantes, de la que luego hablaremos. Sager haría posteriormente un trabajo similar en Dentro del Laberinto.


Guión enigmático

Uno de los principales atractivos según los amantes de la serie era su guión, tal vez un tanto simple, pero esto es solo en apariencia, ya que cuenta con bastante intríngulis. Es cierto que muchas cosas no se explican, como corresponde a una buena historia de terror a la inglesa, pero cavilando un poco (algo que los críos que veían la serie no podrían hacer), se pueden extraer varias conclusiones sobre el devenir de la historia del círculo de piedra de Milbury. En la página de Imdb, aparecen una serie de claves para entender todo el alcance de la historia, repleta de explicaciones ocultistas, que realmente parecen ser la aclaración de todo lo que se contaba en la serie.


El final de la historia, además, incluía una espectacular sorpresa final tras el Happy End de rigor, aclarando además algunos de los enigmas planteados y que explicarían todo el devenir de la narración, aunque al principio dicho fianl resulte completamente enigmático. Esa sensacional coda, engrandece aún más las virtudes de esta fenomenal y apasionante historia fantástica, intrincada y enrevesada hasta el final.



Una valoración personal

Ya no se hacen series ni películas para críos así. Ni para quinceañeros. El terror adolescente actual parece reducirse a los sustos fáciles, los asesinos en serie, y los chavales cayendo uno detrás de otro, víctimas del anterior. COTS ofrecía mucho más, terror psicológico de primera magnitud, adaptado también ala mentalidad infantil, en un entorno tan sencillo como un pueblecito donde pasaban cosas realmente inexplicables, teniendo a preadolecentes como testigos. Aquí los televidentes más jóvenes eran tratado como personas inteligentes

Aunque es una serie de culto en el Reino Unido, especialmente entre los amantes de lo fantástico- su lanzamiento en DVD fue todo un acontecimiento- en España esta serie no es tan recordada como otras similares que ya hemos citado. Una situación tanto injusta y que hace mas necesaria la reivindicación de este serial como inspirador de una generación que ido conociendo diferentes encarnaciones del género fantástico

Al igual que muchos otros que vieron la serie de niños, mis no demasiado concretos recuerdos sobre ellas son que, efectivamente, era una serie muy atrayente, tanto en el aspecto visual como el de la historia (lo que mi corta edad me permitía comprender), y en donde habían no pocas cosas que a un crío le resultaban aterradoras: esa pintura en tonos oscuros y nocturnos con aquellas tétricas figuras danzando en corro ante una especie de cilindro de luz que se elevaba hasta el cielo, con una especie de serpiente contemplando la escena desde las alturas. Que mal rollo. Por no hablar de la escena en al que Matt descubre a los habitantes del pueblo danzando en plena noche al aire libre de la misma manera que aparecía en aquel cuadro, todo filmado con cámara nocturna en tonos azulados, con los primeros planos de los rostros inexpresivos de los lugareños, acompañado todo con aquella música tan siniestra (esta escena, en flashbacks, se repitió en varios capítulos). Todo el rollo de la energía y los poderes de Matthew, era verdaderamente inquietante. Decir que gracias a esta serie conocí la existencia de los monumentos megalíticos.

Una serie genial. A ver si alguna cadena de estas local, que tanto son dadas a reponer algún que otro oldie televisivo se anima y repone Los Chicos de Stone (sigo sin entender porque le pusieron este desconcertante título en España, ¿qué porras es Stone?), o quien sabe, podría editarse aquí el DVD. En todo caso, Children of The Stones, ha resultado ser un referente del fantástico británico contemporáneo y un hito televisivo infantil y juvenil. Si las series de TV actuales dirigidas a este público se hiciesen así, otro gallo le cantaría a la paupérrima ficción televisiva de hoy.

jueves, noviembre 09, 2006

Una próxima sección : RAYOS CATÓDICOS (CUANDO LA TELE VALÍA ALGO)

Bajo este epígrafe debutará próximamente una nueva sección que con periocidad bastante mas esporádica que "El aparatito de Lumiere" recordará algunos programas y series de televisión míticos, de cuando la tele, pues eso, valía "algo", y el imperio de la telebasura no había hecho su aparición.
Será un ejercicio muchas veces de nostalgia, pero sobre todo nos servirá para recordar algunos trabajos televisivos míticos por su calidad (a veces mas que por su éxito) o injustamente olvidados. También tendremos ocasión de semblar la trayectoria de presentadores, periodistas, directores o actores que por algun u otro motivo dejaron huella, especialmente en las televisiones españolas.
Pronto, espero, llegarán los primeros rayos catódicos a este blog para mezclarse con los rayos c. Hasta entonces, les espero.

martes, noviembre 07, 2006

El aparatito de lumiere: INFILTRADOS (DEPARTED)


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Martin Scorsese regresa a las pantallas, tras haber dirigido dos de sus mejores películas en los últimos años como fueron Gangs of New York y El Aviador. Esta película confirma que el veterano y gran director italoamericano, sigue teniendo capacidad para hacer grandes películas con una trayectoria más de 30 años detrás de las cámaras. Si buen este Departed, no es tan exultantemente brillante como Gangs of New York, su última obra maestra, sus virtudes son mas que evidentes. Scorsese vuelve al cine de gangsters y de mafias con renovado tino, haciendo un remake de una película de Hong Kong que el realizador neoyorkino traslada al universo de las mafias irlandesas de la ciudad de Boston. En este película- que entre sus productores se encuentra curiosamente Brad Pitt- , Scorsese se ha rodeado de un reparto encabezado por algunos una triada de eficaces y guapitos actores treintañeros con probado éxito en taquilla y que sin duda atraerán al público (especialmente femenino) a las salas: Leonardo Di Caprio, Matt Damon y Mark Wahlberg. Y junto a ellos la siempre imponente presencia de un genio de la interpretación del que poco hay que decir puesto que su nombre se presenta a si mismo: Jack Nicholson, en el papel de un carismático y peligrosos capo de la mafia irlandesa, Frank Costello.


Departed es una muy bien contada historia de delincuencia y corrupción policial, que pese al parecer al principio una historia policiaca sin ninguna novedad significativa y tal vez previsible, pronto enseña sus cartas y, con inteligentes pliegues en la trama en un ejercicio de refinada papiroflexia de guión, la historia va subiendo y subiendo de interés hasta llegar a un apasionante crescendo, que pese a que podía haber sido mas espectacular, no defrauda en absoluto. Billy Colloran (Leonardo Di Caprio) un joven criado en los proletarios barrios irlandeses de Boston en donde el crimen organizado y las mafias campan por sus anchas es admitido en la policía del Estado de Massachussets, pero pese a creer que de ese modo ha conseguido una vía de desvinculación con el mundo de la delincuencia en el cual ha crecido (y al que perteneció su fallecido padre), tendrá que involucrarse en el hasta las cejas como topo de la policía, a petición de un comisario también de origen irlandés (Martin Sheen), para de una vez por todas atrapar al buscadísimo Costello, en cuya banda se infiltrará Billy. El joven policía se ve inmerso en una situación un tanto esqizofrénica, en donde se tendrá que desdoblar en dos personajes, el Billy delincuente, que llega a sentir una auténtica fascinación por Frank Costello, y por otro el Billy policía, cuyo deber será propiciar la caída de sus nuevos “compañeros profesionales”, lo que supone también negarse a si mismo, a su pasado, a al menoría de su padre y al mundo en el que el creció. Paralelamente, el sargento Sullivan (Matt Damon), un joven y brillante policía de la misma promoción que Billy y también de origen irlandés, se encargará también de poner en jaque a Costello y sus muchachos encarándose también con un mundo en el que también creció y al que al parecer, por algún motivo u otro, no se deja nunca de pertenecer. Aunque uno sea policía.

Una reflexión sobre el pasado y la formación de la personalidad en forma de drama policial es lo que nos ofrece Martin Scorsese. No es una película psicológica en el sentido estricto de la palabra ni una reflexión sobre la doble personalidad y sus consecuencias, mas bien una fábula moral donde estos elementos aparecen como catalizadores de un mundo que una vez mas es el reverso del sueño americano (algo tratado en otras ocasiones por Scorsese y otros directores de su generación) en donde no hay ni héroes ni villanos y en donde el mal aparece hasta en los contextos en donde al justicia debería de imponer su ley, un mundo irracional que atrapa a sus protagonistas desde su infancia y que los envía a un callejón sin salida en donde siempre está la omnipresente muerte. Mundo perfectamente retratado en este film, dinámico y con un gran guión, aunque requiere la atención constante del espectador para seguir su en ocasiones algo confusa trama. Realistas escenas de tiroteos y crímenes -marca de la casa de la generación de los “Moteros Tranquilos-Toros Salvajes”, con la que se conoce a los Coppola, De Palma, Mallick, Hopper y el responsable de esta peli, entre otros- con algún momento soberbio gracias a tomas espectaculares. Realmente, “Marty”, en cuanto tiene historias de gangsters entre manos, ofrece lo mejor de si mismo en cuanto a puesta en escena.

La interpretación de Jack Nicholson, es sencillamente antológica, tal vez de las mejores de este actor en los últimos años. ¿Un nuevo Oscar para su colección? Puede. No obstante, se hace un poco extraño oír a este actor sin su voz castellana habitual, la de Rogelio Hernández, ya que esta vez lo dobla otra veterano y excelente profesional, Arseni Corsellas (Sean Connery, Chartlon Heston). Di Caprio le gana el duelo interpretativo a su coetáneo Matt Damon. Con su tercera película con Scorsese, Di Caprio comienza a ser tan habitual en el cine de este director como lo fue en su día Robert De Niro.

Una muy buena e inteligente película que recupera el encanto del cine de mafias de los 70 y 80 pero con una perspectiva más contemporánea y adaptada al cine de acción actual.

domingo, noviembre 05, 2006

NICO, LA MUSA MALDITA




Curiosa y extraña figura en el Show Bussiness en los últimos 40 años, Christa Päffgen, más conocida como Nico (1938-1988), ha llegado hasta nuestros días como prototipo de cantante maldita dentro del mundo del Rock. Su nombre siempre estará asociado al mítico primer LP de la Velvet Underground, pero Nico además fue autora en solitario de una obra musical singular, barroca y underground que en la década de los 70 se adelantó a su tiempo profetizando el Pop Siniestro de los 80, el Indie-Rock de los 90, la World Music y ciertos apuntes estilísticos de cantautores alternativos de los últimos 25 años. Y no solo su obra musical es objeto de curiosidad: modelo, actriz, femme fatale, bohemia intelectual a la europea, su polifacética leyenda la ha encumbrado como una de las más fascinantes figuras femeninas de la era pop, lastrada por su malditísmo. Federico Fellini, Andy Warhol, Brian Jones, Alain Delon, Philippe Garrel o Lou Reed son algunas de las figuras del espectáculo que pasaron por su vida, la vida de una musa maldita.


Una chica que quería ser modelo

Christa Päffgen, de acuerdo con la mayoría de las fuentes vino al mundo en Colonia, Alemania, el 16 de octubre de 1938. Siempre se ha especulado con el origen húngaro de esta mujer, hasta el punto que muchos críticos y periodistas afirman que en realidad nació en Budapest. También hay discrepancias obre su fecha de nacimiento, que quienes defienden la cuna húngara de Nico sitúan el 15 de marzo de 1943. Es más probable (prácticamente seguro) que naciese en realidad en 1938 a juzgar por el aspecto que aparentaba en sus últimos años de vida.

Aunque alemana de nacimiento, Christa Päffgen fue en realidad una artista internacional que residió en varios países sin arraigarse en ninguno. Aunque abandono sus estudios muy temprano(a los 13 años), Nico a parte de alemán, hablaba inglés, italiano, español y francés perfectamente. La joven Christa, que aún no había adoptado su nombre artístico, comenzó a trabajar como modelo en Berlín a mediados de los 50 cuando era una adolescente, después de haber trabajado un tiempo como vendedora de lencería y moda en Colonia, trabajo con el que entró en contacto con el mundo de al moda. Su peculiar belleza teutona cautivó a fotógrafos y cazatalentos. En Ibiza, isla que jugará un papel decisivo en su vida, el famoso fotógrafo Tobias, con quien se encontraba haciendo un reportaje la bautizó Nico en homenaje al ex novio de este el cineasta Nico Papatakis.

Hacia 1957 encontramos a Nico en París con su caché como modelo sensiblemente aumentado y trabajando en revistas tan prestigiosas como Vogue o Elle. Su fama en la capital de la moda sin cumplir los 20 años era enorme. La publicidad en Italia y en Francia se la rifaban a finales de los 50 ya que su fotogenia y cualidades interpretativas eran innegables. Obviamente, el cine no tardó en llamar a su puerta.


Fellini, La Dolce Vitta y la Chica Terry

Nico debuto en el cine en 1958 en La Tempesta de Alberto Lattuada. Pese a que vivía entre Paris y Roma en aquellos años, tampoco tardó en rodar una película en inglés, For the Fist Time, junto con el famosos cantante Mario Lanza. Y en 1959, Nico entra en la historia del cine como actriz de reparto en La Dolce Vita de Federico Felllini, en un papel no muy extenso pero que se hizo notar. En 1960, en una decisión que cambiará el curso de su vida, Nico se muda Nueva York para tomar clases de interpretación junto a Lee Strasberg. En esa primera mitad de los 60, Nico vivirá entre la Gran Manzana y París tratándose de centrar sine excesivo éxito en su carrera interpretativa pero viviendo mayormente de su aún intacta cotización como modelo. No obstante, hay que aclarar que por entonces las modelos estrella no tenían ni la astronómica cotización ni la gran popularidad que tienen en al actualidad, aunque su nombre era muy conocido en el mundo de la moda. Nico intervendrá en esos años en diferentes anuncias para la prensa y telvisión, destacando por inmediatez geográfica la campaña publicitaria que llevó a cabo en España en 1962 anunciando el Coñac Terry, lo que la otorgo una gran popularidad anónima en nuestro país (fue conocida como “la chica de Terry” o “la chica del coñac”)


Nico canta

Paralelamente, en esos primeros 60, Nico intervino en la película francesa Strip-Tease (1963), en donde llevará por primera vez a cabo una nueva faceta, que será por la que es más recordada: la canción. Nico interpretó en aquel filme el tema que le da título, compuesto por Serge Gainsbourg. A falta de trabajo de relevancia en el cine, Nico se dedicó a seducir a estrellas como Alain Delon, ya por entonces famosísimo actor, con quien tuvo en 1962 a su hijo Ari, cuya paternidad no fue reconocida por el interprete hasta mucho tiempo mas tarde.

La carrera cinematográfica de Nico hacía aguas por todas partes, pero aún no había explotado como era debido su otro talento, el musical. Dotada de una singular voz semimasculina, en 1965 llamó la atención del gutarrista de los Rolling Stones Brian Jones, quien le produjo aquel año el single "I´m not saying", su primera publicación. Inquieta y con ambiciones, Nico se codeaba con lo mas granado del Show Bussiness e intuyó que en el Swinging London y en sus jóvenes estaba una de las llaves del éxito. Aunque era ya algo mayor en relación a la edad de los intérpretes de Rock y Pop del momento, se sintió enormemente atraída por la creatividad y rebeldía que irradiaba el mundo del Pop, pasando varias temporadas en Londres. No obstante, será en su habitual residencia americana donde conocerá a Bob Dylan, quien se sentirá fascinado por ella, hasta el punto de que la actriz y modelo le inspiraría una canción, "I'll Keep It With Mine".

Warhol, The Factory y The Velvet Underground (peel slowly and see)
Cuando parecía que el futuro de Nico volvía a estar en Europa, a finales de 1965 conoce a Andy Warhol, el artista multidisciplinar pope del Pop Art. La imagen de “chica del momento” de la joven convenció a Warhol para que inteveniese en sus películas experimentales producidas por su Factory neoyorquina: Warhol y el director Paul Morrissey tuvieron bajo sus órdenes a Nico en sus filmes Chelsea Girls, The Closet, Sunset, e Imitation of Christ. Nico se había convertido en el periodo 1966-67 en la musa de The Factory y de Andy Warhol.


En 1967, Andy Warhol contrató para The Factory a un peculiar grupo de Rock, The Velvet Underground, un cuarteto neoyorquno de música y letras realmente marginales y oscuras que había sembrado escándalos en sus actuaciones en Californa y que pese a todo contaba con el aval de ciertos beatniks franceses que quisieron sin éxito que el grupo se instalase en Francia, y del recientemente fallecido Brian Epstein, manager de los Beatles, quien estuvo a punto de ficharlos como protegidos. Warhol quería añadir la música a su multidisciplinar universo, y el grupo, tosco y marginal como su nombre, era perfecto para sus pretensiones. La banda estaba liderada por Lou Reed, cantante y guitarrista, y tenía como segundo de a bordo a John Cale, multiinstrumentista, ambos músicos con inteligencia y ambiciones artísticas. Warhol les propuso actuar en las perfomances de su bizarro espectáculo Exploding. Plastic. Inevitable, una orgía de música, proyecciones y ballet. Convencido de que la voz y la presencia de Nico iban a ser determinantes para el grupo y para el espectáculo, les obliga por cláusula contractual a aceptar a la alemana como co-cantante junto con Reed. El grupo accede con reservas, pero pronto se darían cuenta del norme potencial artístico de Nico. Mas allá del efectismo del espectáculo en directo- Con Nico vestida de dominatrix látigo en mano- la banda se dispondrá a grabar su primer LP, con el aval de Warhol.


En 1967 se publica The Velvet Underground and Nico, con 11 temas cuatro de los cuales estaba cantados por la alemana (el resto por Reed): “Sunday Morning”, “Femme Fatale”, “All Tomorrow´s Parties” y “I´ll Be Your Mirror”. El disco pese a que la crítica lo defenestró y el público lo dio la espalda por su por entonces durísimo contenido de apología de las drogas (“Heroin”) o el sadomasoquismo (“Venus in Furs”) y su tono sombrío, se convirtió en los 70 en un LP de culto, especialmente entre los amantes del Rock Urbano, el Glam y el Art Rock, y hoy en día es considerado como una obra maestra del Rock y uno de los mejores discos de la historia. Las canciones que interpreta a Nico en el son las más tranquilas y mediotempistas del disco, siendo el primer trabajo musical donde la intérprete mostraba sus enormes bazas artísticas: una voz fuerte pero versátil y cristalina con un timbre peculiar y moldeable. Nico mantuvo una relación sentimental con Lou Reed, y ya metida de lleno en los cículos pop, también mantuvo romances con Jim Morrison, Tim Buckley, Iggy Pop y Jackson Browne, además de su anterior y fugaz relación con Brian Jones.

Pese a que disco The Velvet Underground and Nico llevaba le firma Andy Warhol para hacerlo atractivo al público y en la portada diseñada por el artista aparecía un plátano que se podía pelar (una de las mas atractivas y famosas portados de LPs de todos los tiempo), esas estrategias de marketing tampoco funcionaron en al trayectoria comercial del LP. A mediados de 1967 Nico decide abandonar la banda, que no tardará en marcharse de la Factory e iniciar una brillante trayectoria como uno de los grupos mas influyentes de la historia del Rock. Nico, por su parte debuta en solitario a finales de aquel año con Chelsea Girl. El disco fue una producción de lujo en la cual tomaron parte como compositores Bob Dylan, Tim Hardin, su novio en aquel tiempo Jackson Browne y sus ex compañeros de la Velvet Lou Reed, John Cale y Sterling Morrison. El LP era un curioso album de Folk-Pop que hoy en día es una pieza de culto. No obstante -como toda la obra posterior de Nico- su éxito se redujo a círculos arties, hippiosos y de músicos “entendidos”, además de compositores de vanguardia.



Una artista diferente

En 1969 publica su segundo trabajo, Marbel Index, en donde debuta como compositora. Con arreglos de John Cale, que ya había abandonado la Velvet e innovadora producción de Frazier Mohawk, el disco es un vanguardista anticipo del Art Rock de los setenta (Peter Gabriel, Brian Eno, King Crimson), aunque tiene también alguna inspiración Folk. Ese año, 1969, conoce al director francés Philippe Garrel, con quien tratará de retomar su carrera interpretativa durante la decada de los 70, pero por aquellos años Nico estaba fundamentalmente centrada en la música. La artista compone y canta la canción “The Falconer”, para el film Le Lit de la Vierge, en 1969.

Deserthore (1970), incidía en al misma línea que el LP anterior, pero volvió a pasar desapercibido. Tres años después apareció The End. John Cale, como productor, es el artifice formal de los dos discos, en donde toca el británico Brian Eno, ex de Roxy Music que ya había iniciado su carrera en solitario como precusr del ambient. Si bien ambos LPs fueron un fracaso comercial, Nico se había hecho un nombre como música de culto entre la camarilla del rock. Su talento como compositora e intérprete era innegable. Fue invitada por el británico Kevin Ayers a su histórico concierto de junio de 1974 en donde se juntaron todos los frikis vanguardistas del rock del momento: Eno, Robert Wyatt, Mike Oldfield, John Cale y los propios Nico y Ayers. El evento quedó registrado en un disco irrepetible June 1, 1974.


Drogas y decadencia

La vida personal de Nico tampoco iba muy bien. Depresiva y atormentada, se refugio princiapmente en la relación que había comenzado con Philippe Garrel, con el que comenzó a vivir en París a principios de los 70, lo que no evitó su adicción a la heroína. Nico intervino como actriz en siete films del director entre 1970 y 1979 en algunos de los cuales llegó a ser ayudante de dirección. Con el paso de los años su carrera en el mundo del cine de la mano del director galo irá bajando enteros a medida que su relación sentimental se iba deteriorando y su adicción a las drogas la iba alejando del mundo exterior y de la vida pública. En 1975 había interrumpido su carrera musical y sus apariciones públicas se redujeron drásticamente (el último concierto en el que intervino en los 70 fue el conocido bolo del grupo Tangerine Dream en la catedral de Reims en donde varios de los asistentes orinaron en el templo produciendo un gran revuelo y polémica). Sus discos en la segunda mitad de los 70 se convirtieron en objetos de culto tanto para la generación punk como para los músicos vanguardistas como Laurie Anderson, Kate Bush o más veteranos como Can o Tangerine Dream.


En 1979 Nico rompe definitivamente con Garrel, abandona Francia y decide regresar a Nueva Cork. A principios de 1980 vuelve a los escenarios en el mítico club CB GB, causando gran expectación y una buena sensación. Su figura mítica intenta restaurase por parte de sus fans. Nico decide volver a vivir de la música y tras unos conciertos en clubs decide hacer una pequeña gira de 12 conciertos en el Medio Oeste norteamericano con gran éxito de crítica. En 1981 publica su nuevo disco en ocho años, Drama of Exile, rock urbano fusionado con ritmos del este de Europa que anticipa la World Music. En 1982 se publica un LP en directo de su gira americana, Heroine y otro de su posterior gira europea Do or Die. Nico pasará temporadas estivales en una casa comprada en Ibiza, el lugar donde nació su nombre artístico.


Muerte en la isla

Nico, hasta su muerte en 1988, no pudo superar su adicción a las drogas y a principios e los 80 su aspecto era el de una mujer mayor de lo que en realidad era. Hacia 1983-1984 vive en Barcelona tratando de superar sus problemas, sin éxito, recordado la época de la “chica de Terry”. En 1985 Nico publica su último LP de estudio Camera Obscura, de lo mas arriesgado de su obra, acometiendo standars jazzísticos con un atrevido tratamiento instrumental. Por aquellos años se traslada a Salford, una localidad cercana a Manchester donde compartirá piso con dos estudiantes. Sus actuaciones en directo se sucederán, pero sin el encanto de otros tiempos. La demanda de material de Nico por parte de fans y mitómanos hará que varios LPs sacados de sus actuaciones se publiquen durante la década de los 80. Nico, en sus últimos años, muy poco capaz de controlar su vida por sus problemas mentales y físicos fue utilizada por su nuevo manager, Alan Wise, haciéndola vivir un falso romance con el músico John Copper Clarke, debido a motivos de marketing. Nico convivirá con Clarke entre 1986 y 1987.

En 1988, Nico se propuso dejar la heroína, reformó sus habitos alimenticios y comenzó a practicar deporte. En Julio del 88 se encintraba en su residencia veraniega de Ibiza junto con su hijo Ari. El día 18 de ese mes, paseando en bicicleta Nico sufre un ataque al corazón que le hace caer de su bici. Llevada al hospital, se le diagnostica una hemorragia cerebral y fallece horas mas tarde. Tenía 49 años. Es enterrada en Berlín en la tumba de su madre.

Desahuciada por el gran público y devorada por sus demonios interiores, Nico engrosa la lista de Beautiful Losers del Rock, pero su obra musical sigue siendo una de las más singulares de la música moderna. Su polifacética personalidad y su amplia lista de amistades dentro del mundo del entretenimiento hacen de esta mujer uno de los personajes mas fascinantes del mundo del espectáculo en al segunda mitad del siglo XX, una bella musa caída. La musa maldita.