lunes, diciembre 17, 2007

El aparatito de Lumiere - LA BRUJULA DORADA (THE GOLDEN COMPASS)

**

Ya se ha estrenado la típica superproducción familiar destinada al mercado navideño, destinada a hacer una de las mejores taquillas del año. Una costosa producción a pachas entre norteamericanos y británicos, basada en la primera novela de una conocida saga fantástica dirigida al público infantil y adolescente, La Materia Oscura, de Philip Pullman. The Golden Compass (que en España se editó como Luces del Norte) iniciaba una trilogía cuyos títulos ya se han publicado todos y de la que se va hacer una adaptación completa, por lo que en los próximos años tendremos en las pantallas las dos siguientes entregas. Este primer “capítulo”, dirigido por el norteamericano Crish Weitz, responsable de los desaguisados de la saga American Pie y en esta ocasión, todo hay que decirlo, más entonado, resulta una película entretenida, visualmente muy espectacular y a ratos vibrante, pero es tan de tiralíneas y recuerda tanto a fantasías épcias pretéritas (véase Tolkien, Michael Ende u otros muchos) que carece casi de factor sorpresa, algo que es indispensable para una historia fantástica dirigida principalmente a la chavalería, algo que aquí brilla por su ausencia.

La historia esta situado en el universo paralelo de turno, aunque en esta ocasión en lugar de ser el típico mundo pseudomedieval es un siglo XIX alternativo con algún elemento del siglo XX, renacentista o del XVIII. En una ciudad sospechosamente parecida al actual Londres arranca esta historia, que nos cuenta como en este mundo en donde la raza humana es gobernada por una misteriosa clase dirigente que trata de controlar las creencias y el comportamiento de la humanidad y en donde cada persona desdobla su alma en una animal parlante que lo acompaña durante toda su vida, el descubrimiento de un sustancia llamada el polvo en el polo norte de ese mundo puede suponer un cambio radical en el destino de sus habitantes. Lyra, (Dakota Blue Richards), una niña de 12 años huérfana alumna aventajada de un college especial donde adiestran a los infantes en saberes trascendentales para saberse desenvolver en un mundo en dodne política, ciencia y creencias místicas están estrechamente unidos, recibe una brújula especial que parece indicar el destino de la humanidad, mientras su tío, el influyente personaje Lord Asriel (Daniel Craig) viaja al polo para investigar el polvo y la enigmática Señora Coutler (Nicole Kidman) se convierte en su nueva tutora en ausencia de su tío. La desaparición de varios niños de la ciudad y el inquietante influjo de la brújula llevarán a Lyra a la determinación de que debe partir ella también al Polo Norte en busca de su tío.

La verdad es que no es reprochable en absoluto el esfuerzo técnico volcado en este filme, con una estupenda fotografía, espectaculares efectos especiales, multitud de criaturas (animales) generadas por ordenador, y un sugerente diseño de producción con elementos victorianos, fantásticos, de ciencia ficción demodé, y de steam-punk. Muchas imágenes espectaculares, muchas estrellas en el reparto, pero una historia sin originalidad. El intríngulis de la historia esta sustentado en un galimatías gnóstico-filosófico -con los inevitables conceptos prefijados de antemano de la literatura fantástica con pretensiones- que resulta totalmente incomprensible para críos menores de 13 años, así como la violencia y al crueldad de muchos momentos tampoco hacen recomendable este filme para gente muy menuda. Y tampoco es que sea muy fácil de seguir por el público adulto, si no ha captado a la primera todo el rollo metafísico de este singular universo. Hay exceso de personajes y actores, algunos de ellos supongo que tendrán mas importancia en sucesivas entregas, a juzgar por su fugaces apariciones en esta. A parte de los citados, Derek Jacobi, Christopher Lee, Sam Elliot, Jim Carter, Eva Green y otros. Una película de muy buena factura, pero escasamente original y atrayente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario