miércoles, mayo 16, 2007

El aparatito de Lumiere- LA MÁLDICIÓN DE LA FLOR DORADA



*** y 1/2


Esta siendo muy poco promocionada esta vistosa y sugerente superproducción china, además de estar presente en pocas salas, lo cual es injusto, ya que en este filme es lo más potable que hay en las pantallas en este momento. Zhang Yimou, el director chino mas conocido en occidente en los últimos años, dirige con maestría una película espectacular y muy sugerente visualmente. Una superproducción de época a la antigua usanza, rodada con multitud de extras, con un cuidado vestuario y ambientación, y rodada en parte en la Ciudad Prohibida, todo ello para trasladarnos la fastuosidad de la corte imperial china del siglo X, que es cuando se desarrolló el acontecimiento histórico en el que esta basada la cinta. Yimou se sirve además de interiores palaciegos rodados algunos en estudio que reproducen fielmente el espectacular interior de los edificios de la Ciudad Prohibida, y de algunos efectos digitales a al hora de filmar combates y batallas, lo cual relativiza en realidad el mérito de la película como superproducción artesanal, pero esta “occidentalización” del modus operandi no debe restar méritos cinematográficos en la belleza visual de esta película.

Lo que se cuenta es una historia de traiciones, conspiraciones y odios dentro de la familia imperial china a finales del S.X, con las figuras del emperador (Chow Yun-Fat) y la emperatriz (Gong Li) como figuras antagónicas enfrentadas por infidelidades conyugales pasadas y ansias de poder, lo que degenera en un odio puro y duro que arrastra consigo a sus tres hijos varones, dos veinteañeros y un adolescente. Al final, lasintrigas de palacio y las conspiraciones degeneraran en una especie de guerra civil a pequeña escala. Yimou ha impreso a este filme una combinación de cine histórico, drama de época y cine de acción y artes marciales, último elemento este ya tocado en anteriores ocasiones por un director que hasta hace no mucho tiempo era mas bien intimista, poético y reflexivo. Y eso que estos tres elementos están presentes en la película, pero la inclusión de vistosos combates, espectaculares escenas de acción a la oriental muy salidas de madre (casi en la línea de Tigre y Dragón), y las consabidas patadas de artes marciales a la larga terminan por restar credibilidad a la película como drama. Zhang Yimou, en una línea parecida a lo que hizo en Hero, trata de hacer un drama histórico muy oriental, pero con la vista puesta en la comercialidad occidental y en el hecho de que las pelis de artes marciales suelen atraer a bastante público. En su intento de lograr un producto vendible para el mercado occidental, el realizador ha contado con dos de los intérpretes chinos con mayor caché internacional como protagonistas, Chow Yun-Fat (Tigre y Dragón) y su ex Gong Li (Corrupción en Miami).

Con una buena dosis de filosofía oriental y drama buen administrado, la película llega a ser mas atrayente por su factura visual que por un argumento conciso pero que muchas veces se pierde en vericuetos. La iluminación y el color son bazas esenciales en al película, donde el crisantemo dorado, omnipresente en el filme en cualquier forma, cumple una función simbólica fundamental. Los primeros momentos de la película son lentos y hasta aburridos, pero cuando la cosa parece que va a naufragar irremediablemente el interés se refuerza en al segunda parte. La irregularidad rítmica de la historia es el principal hándicap de una película que hubiese necesitado más constancia para ser una obra maestra, porque formalmente es un espectáculo cinematográfico de primer orden.