domingo, junio 15, 2008

El aparatito de Lumiere - EL INCIDENTE (THE HAPPENING)


***y 1/2


El nuevo filme de uno de los realizadores con más tirón del Hollywood de los últimos años, M. Night Shyalaman, confirma que, efectivamente, el americanohindú es un director de talento y un genial embaucador de audiencias, pero también demuestra que el ya identificable estilo del realizador (generalmente, suspense con elementos fantásticos insertados sorpresivamente en una trama pretendidamente realista), si bien no resulta previsible, si que es ya demasiado estándar. Este The Happening vuelve a ser un thriller fantástico con facilonas connotaciones intelectuales y existenciales, que por desgracia no termina de despegar a pesar de la muy interesante premisa argumental y los primeros y apasionantes compases de la peli. Una pena, por que con este film Shyalaman da muestras de madurez (que ya aparecían en El Bosque (2004), pero que se disipaban en la joven del agua (2006)) que hacen pensar que en un futuro inmediato el director y guionista logrará superar el autoencasillamiento al que parece estar sometiéndose. Lo que podía ser su mejor filme, se queda en una buena e inteligente película fantástica, sin más.

Recurriendo astutamente como en otros filmes suyos a elementos de Hitchcock y Spielberg, Shyalaman presenta una inquietante fábula apocalíptica que recuerda tremendamente a Los Pájaros, de uno de sus maestros. Aquí, la naturaleza (las plantas concretamente) parecen llevar a cabo una siniestra, retorcida y alucinante contra la humanidad maltratadora de la vida natural, que comienza en la Costa Este norteamericana. Primero en Nueva York y después en Philadelphia (de donde proceden los protagonistas de esta historia) una especie de epidemia se esta extendiendo entre los habitantes de las grandes ciudades y después en los de las ciudades pequeñas: en momentos dados, personas aglomeradas en parques de ciudades o zonas naturales pierden la movilidad y la orientación permaneciendo quietas, para luego expresarse incoherentemente por medio de frases apocalípticas, y finalmente todas ellas buscan su propia muerte suicidándose de la manera más alucinante que concebirse pueda. Lo que en un principio las autoridades nortemericanas atribuyen a un virus propagado por terroristas, pronto revelará su verdadera condición. Elliot (Mark Wahlberg), un joven y racional profesor de biología en un instituto de Philadelphia, su mujer Alma (Zooey Deschanel) y su amigo y también profesor de secundaria Julian (John Leguizamo) y la hija de este, Jess (Ashlyn Sánchez), son los personajes en los que se centra la trama, una huida terrorífica ante el ataque de un enemigo incierto que aparece en el momento más inesperado ante la atónita mirada de los protagonistas y de los espectadores. La historia es además una crítica a las teorías conspiratorias, a al histeria colectiva y al manejo del miedo por parte de las autoridades y de los gobiernos, con situaciones en las que mucha gente en un momento de total, total desconcierto puede verse identificada. Una estupendísima dirección de actores en escenarios casi siempre de espacios abiertos da una total credibilidad a una historia descabellada, como nunca antes Shyalaman lo había conseguido. Las escalofriantes escenas de los suicidios son de lo mejor que el cineasta ha rodado hasta la fecha.

Por desgracia, el enorme interés que el film muestra al inicio va decayendo poco a poco hasta un desenlace bastante previsible y light. No obstante, algún momento de crítica a la paranoia contra el enemigo invisible (y por ende a la mentalidad de muchos americanos) se destaca en una segunda parte del filme un tanto farragosa y sin pretensiones claras. Y es que Shyalaman a veces es un poco pedante y autocomplaciente, tal vez ni el mismo tiene claro lo que quiere decir en algún momento (por cierto, esta vez como actor tiene un papel casi de figuración). La película engancha, apasiona a veces, y aunque puede que no sea plato para todos los gustos, tiene el sello de uno de los directores que mejor saben combinar calidad y comercialidad en los últimos años.