viernes, octubre 10, 2008

El aparatito de Lumiere - TROPIC THUNDER


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Una divertida y bastante entretenida cinta burlesco-paródica dirigida y protagonizada por el ingenioso Ben Stiller, cineasta que tanto en su faceta como director como en la de actor ha conseguido familiarizar al público medio norteamericano con lo políticamente incorrecto. Autor de una película de efímero (e incomprensible) culto en los 90, Reality Bites (1994), no hay mucho que destacar en una no muy extensa carrera como director, aunque, eso sí, sigue siendo uno de los comediantes con mayor carisma y reputación en EEUU, status que ha adquirido por mérito propio. Este es su filme más ambicioso hasta la fecha, concebido como una comedia-superproducción destinada a hacer una buena taquilla. Y la verdad es que la premisa argumental se las promete: parte del equipo de rodaje de una carísima superproducción sobre la guerra de Vietnam perdido en la jungla camboyana donde ruedan el magno filme, confundiendo lo que los actores creen un rodaje con cámaras ocultas para captar la espontaneidad interpretativa, con una situación: el ataque de un grupo guerrillero asiático que secuestra a los actores protagonistas y a otros miembros del equipo. La película se mofa de las superproducciones bélicas yankis, particularmente de las de la guerra de Vietnam (contienda que siempre ha resultado un auténtico filón cinematográfico), se burla de la industria de Hollywood y sus estrellas, y crítica el patriotismo estadounidense y su culto a lo militar: y aunque lo consigue, a veces de manera desternillante y/o ingeniosa, toda la película esta tan trazado con lápiz grueso que muchas veces no deja de ser una entrañable patochada.


Con buenas escenas de acción y de catástrofe (presentadas siempre de forma caricaturesca), la película aprovecha bien los dólares invertidos y además sabe exponer un guión entretenido y con diálogos chispeantes. Un esforzado reparto logra aportar un genial toque de comedia: el propio Stiller en el papel de un actor de acción en capa caída que busca redimirse tras un desafortunado paso por el cine dramático, Jack Balck como un escatológico actor de comedia politoxicómano cuya mayor obsesión en el accidentado “rodaje” es obtener una nueva dosis cuanto antes, Robert Downey Jr. como una reputado actor australiano “ennegrecido” por una operación quirúrgica par interpretar a un sargento afroamericano, Nick Nolte como el tullido veterano de guerra autor del libro en que se inspira la película ficticia, Matthew McConaughey como el jeta agente de Speedman (Stiller), un irreconocible Tom Cruise como el cabroncete productor millonario de la peli, Steve Coogan como el director inglés y otros dos emnos conocidos, Jay Baruchel y Brandon T. Jackson como los otros dos actores que acompañan a Speedman, Lazarus (Downey) y Portnoy (Black) en la accidentada aventura selvática. El recurso del cine dentro del cine sirve para que los intérpretes se esfuercen por transmitir fina ironía y dualidad de registros y eso la peli lo agradece.


Son muchas las películas parodiadas (Platoon, Apocalipse Now, la saga Rambo, la saga Bradock), aparecen no pocas figuras interpretándose a si mismas, hay abundancia de diálogos cinéfilo-frikis, los gags ingeniosos no son escasos, pero a al película le falta más ironía, algo más de inteligencia y menos risotada. No se puede decir que sea una sátira inteligente, teniendo en cuenta además que la temática bélica es muy rica en cuanto a exposición crítica, algo que la película no sabe aprovechar. Da la impresión de que queriendo hacer un filme políticamente incorrecto han hecho uno políticamente correcto, una especie de episodio de Los Simpson extendido. Además, tampoco resulta muy oportuno que uno de los momentos pretendidamente mas gamberretes del filme se pasen un pelín, como es el tratamiento que hace a la discapacidad psíquica con la película ficticia Simple Jack, que interpreta el personaje de Stiller (aunque tiene su gracia, todo hay que decirlo). Una película divertida que no alcanza los mínimos requisitos de una gran parodia. Y mira que había elementos de sobra.

domingo, octubre 05, 2008

¿QUE FUE DEL BRAT PACK?

The Outsiders (1983). De pie:Tom Cruise, Ralph Macchio, Emilio Estevez, Rob Lowe, Patrick Swayze y C. Thomas Howell. Agachado, Matt Dillon


En la primera mitad de la década de los 80 surgió en Hollywood una camada de jóvenes actores, muchos aún en la adolescencia, la mayoría alrededor de los veinte años, cuya popularidad gracias su intervención en filmes dirigidos principalmente al público juvenil les convirtió en estrellas durante esa década. Pese a la discutible calidad de muchas de las cintas que protagonizaron en aquella época, la crítica nunca dejo de alabar sus aptitudes interpretativas y su condición de prometedoras figuras. El destino, sin embargo, no fue muy generoso con ellos, salvo algunas y muy honrosas excepciones. 25 años después de su explosión con el filme Outsiders (Rebeldes) de Francis Ford Coppola, se ha visto que aquel llamado Brat Pack (Hatajo de Mocosos) al final no cumplió las expectativas en al mayoría de los casos, pero dejaron tras de si algunas curiosidades cinematográficas, el nacimiento del cine juvenil norteamericano y algunas estrellas del Hollywood de hoy.



Sangre nueva para el viejo star system


Pocas veces, por no decir ninguna, una generación de actores y actrices nacidos en una zona de fechas concreta fueron agrupados con tanta unanimidad en una generación artística. Tras una década de los 70 en donde había brillado un star system que aún iba dar mucha guerra en la década siguiente y que no precisaba de un relevo inmediato, los 80 traían nuevos temas a tratar por la industria fílmica norteamericana, como eran los conflictos intergeneracionales entre los chavales nacidos en los 60 (un década muy prolífica en USA) y sus padres, la rebeldía juvenil de la generación post-Vietnam y la cultura del dinero y el éxito; todo ello pasado por el prisma mercantilista de una industria cinematográfica dispuesta a sacar la mayor rentabilidad una vez concluida la crisis económica de la década anterior y consolidado el concepto de cine-negocio. Había un nuevo público target: infancia y adolescencia. Y con el paso del tiempo, además, no había que olvidar que esos niños y adolescentes serían jóvenes adultos. Tanto para unos, como para otros, el cine norteamericano comenzó a remozar su oferta cinematográfica.


Pero lo que en realidad supuso un espaldarazo para el nacimiento de una especie de género cinematográfico menor como fue el cine juvenil USA de los 80 (en su mayoría comedia), fue al irrupción desde principios de una década de la joven generación actoral de chicos y chicas nacidos entre 1958 y 1968 (alguno hubo que nació antes, ojo) y que, sin bien sin grandes estridencias y siendo ignorados muchas veces por el gran público hasta al segunda mitad de los 80, confirmaron el primer star system juvenil consolidado de la historia, sirviendo sus huestes de ejemplo para futuras nuevas generaciones interpretativas que irán apareciendo en diferentes épocas posteriores. El Brat Pack, el Atajo de Mocosos, sirvió de lanzamiento para algunas estrellas actuales: Tom Cruise, Matt Dillon, Robert Downey Jr., Andie McDowell, Sean Penn, Demi Moore y otros. Pero otras muchas se quedaron en el camino, pese a en no pocos casos mostrarse como totales e irrefutables promesas: Rob Lowe, Emilio Estevez, Charlie Sheen, Ralph Macchio, Andrew McCarthy, Molly Ringwald. Es cierto que otros actores nortemericanos nacidos en los años antes citados y que comenzaron o consolidaron su andadura artística por aquellos años (1981-1984) nunca fueron incluidos por la crítica en el Brat Pack (veáse Michael J. Fox, Eric Stoltz, Jodie Foster, Jim Carrey, Daryl Hannah, Timothy Hutton), por lo que no podemos considerar al Brat Pack como un total estandarte generacional, pero que duda cabe que este grupo de actores y actrices supusieron un soplo de aire fresco en las temáticas de los filmes norteamericanos en los 80 y por ello merece ser considerado un grupo generacional en toda regla, coincidiendo además bastantes de sus miembros en varios títulos, muchos de ellos de alguna manera emblemáticos en el cine ochentista.


Rumble Fish (1983). En primer término Nicolas Cage, Matt Dillon y Chris Penn


Cuando en 1982 un arruinado Francis Ford Coppola decidió volver a sus orígenes de cine de bajo presupuesto tras el monumental fracaso de One At Heart (Corazonada) (1980) y el cierre (aún vigente) de sus estudios Zoetrope, una exitosa novela juvenil de los años 60 The Outsiders, de Susan E.Hilton se interpuso en su camino. Decidió adaptarla y para encarnar al elenco de adolescentes greasers delincuentes románticos de la obra convocó a algunos de los actores postadoelscentes más prometedores del momento: Matt Dillon (1964), que ya tenía desde adolescente a finales de 70 una prolífica carrera y era un ídolo de quinceañeras, Rob Lowe (1964), C. Thomas Howell (1966), que había intervenido como unos de los amigos de Elliot en E.T, Ralph Macchio (1961), el Jeremy de la serie Con ocho basta, Emilio Estevez (1962), hijo de Martin Sheen y Tom Cruise (1962), que había intervenido con éxito en Taps, mas allá del honor (1981). También había una chica en el reparto que mostraba muy buenas maneras, Diane Lane (1965), y para un rol de veinteañero se contó con un ex bailarín y sólidoa spirante a actor que a partir de ese momento iría ligado anticoetáneamente con el Brat Pack, Patrick Swayze (1952). Copplola sabía lo que tenía y muchos aquellos jóvenes, en pocos años, llegarían al estrellato. Lo malo es que su reinado, en no pocas ocasiones, será efímero.


Esta generación Outsider coppoliana es para muchos críticos y periodistas el elenco seminal y básico del Brat Pack, más que nada por el renombre que varios de sus miembros consiguió conservar bastantes años después. Pero para muchos otros, el Brat Pack básico irrumpió en 1984, con el filme The Breackfast Club (El Club de los Cinco), de John Hugues. Así lo entendió el periodista David Blum en las páginas de la revista New York en junio de 1985, quien citaba este filme como detonador del fenómeno Brat Pack Aquel Club de los Cinco, que se ah convertido en toda una película juvenil de culto, estaba formado además de por el rebelde Emilio Estevez, por Ally Sheedy (1962), Judd Nelson (1959), Anthony Michaell Hall (1968), y Molly Ringwald (1968); todos ellos coincidentes con varios miembros del BP en años posteriores. El término Brat Pack viene del Rat Pack (el hatajo de ratas), el nombre por el que se conocía en Las vegas a Frank Sinatra, Dean Martin, Sammy Davis Jr. y compañía.



Los chicos del momento


Los jóvenes protagonistas de Outsiders comienzan a prodigarse en la pantalla, aunque tardarían algunos años en consolidarse. Los más guapitos, como Rob Lowe y Tom Cruise, pronto serían pasto del público femenino en edad de merecer: sus respectivos filmes subsiguientes Class y Risky Bussiness, ambos de 1983, son el pistoletazo de salida para su condición de superestrellas teen de los 80, algo que les restó credibilidad durante varios años y que en general supuso un estigma para la fracción del BP descubierta por Coppola: Veáse sino el tardío arranque definitivo de Patrick Swayze y su encasillamiento en papeles de adolescente con casi 35 años. Coppola siguió confiando en lso talentos veinteañeros de Hollywood en su siguiente filme Rumble Fish (La Ley de al calle, 1984), de nuevo con Matt Dillon en el papel de un adolescente rebelde, con Daine Lane, y con otros nuevos pipiolos: Nicolas Cage (1964), el sobrino de Coppola, Chris Penn (1965-2006), y Laurence (por entonces Larry) Fishburne (1961), que ya había sido descubierto en 1979 por Coppola en Apocalipse Now. Puede que al principio el público y la crítica no les hiciera al principio mucho caso, pero el nuevo Hollywood estaba allí: chicos y chicas que encarnaban a coetáneos con ínfulas de rebeldes, héroes de clase obrera y luchadores intergeneracionales. Otro ejemplo Racing with the Moon (1983), con Cage y Sean Penn (1960), uno de los mas revoltosos del BP: Muchos chavales comenzaron a verse identificados en los roles que encarnaba en la pantalla los miembros del BP y la idolatría empezó a desatarse. Los años 1984-1985 fueron calve para la consolidación de muchos de los miembros del clan.


Claro que no todo era rebeldía y espíritu supuestamente contestatario en las huestes de la nueva hornada. La administración Reagan estaba al acecho y pronto el rumbo se corrigió. The Breackfast Club , la historia de cinco alumnos de instituto representantes de diversos arquetipos del mundillo de las High School americanas que permaneciendo castigados largo tiempo en un aula desnudan su alma y conciencia, fue un relativo éxito comercial y supuso la consolidación de la generación BP, además de el ascenso del director John Hughes (1950), que ya había dirigido a Molly Ringwald en Sixteen Candles (1984), como filmaker oficial de la adolescencia y juventud americana de los 80. A partir de ese momento, los miembros del BP, a los que se irán uniendo efectivos hasta 1985, estarán identificados con el melodrama y la comedia, preferentemente en ambientes juveniles. Y si había que había que hacer productos tan fascistas y patrióticos como la impresentable Red Dawn (Amanecer Rojo, 1984, de John Milius), en donde el BP se enfrenta a los comunistas malos, pues se hacían: hay estaban los coppolianos Swayze y Howell, a los que su unieron Charlie Sheen (1965), Lea Thompson (1961), y Jennifer Grey (1960), además de otros jóvenes e ignotos nombres que no llegaron a prosperar.



Muchos los llamados…pocos los elegidos


El Club de los Cinco (1984)

A mediados de los 80 era tal la saturación de jóvenes actores ya actrices USA que iban debutando en el cine que la saturación se hizo inevitable. Aunque en realidad había diferentes perfiles interpretativos y registros de todo tipo, a la industria le interesaba promocionar a los más guapos y guapas, especialmente a los primeros, debido a lo rentable que siempre ha resultado para la industria del espectáculo la admiración femenina. El apolíneo Rob Lowe se convirtió en la estrella teen USA de mediados de los 80, aunque eso sí, sin ningún filme memorable; en El Hotel New Hampshire (1984), compartió protagonismo con dos chicas con la cabeza mas amueblada que muchos del BP, Jodie Foster y Natassja Kinski; en Oxford Blues (1984) departe con la encantadora compañera de generación Ally Sheedy, y en Que pasó anoche (1986), consolida su condición de ídolo de féminas cortejando a una de las actrices jóvenes mas prometedoras del momento: Demi Moore (1962). Dillon continuaba como galán, pero sus películas de mediados de los 80 son horrendas y para colmo fracasos comerciales; a Cruise le cuesta arrancar pese a contar con el apoyo de directores de prestigio como Ridley Scott (Legend, 1985), y cuando lo hace (Top Gun, 1986 de Tony Scott y The Colour of the Money, 1986 de Scorsese), el show Business se esfuerza más en distribuir su imagen en posters que en proporcionarle pelis de fuste. A parte de los guaperas oficiales (a los que hay que sumar a Patrick Swayze, compañero de reparto de Lowe en Youngblood (1986)), había actores muy aptos para la comedia, como Matthew Broderick (1962), que encandiló al mundo como el chaval inadaptado genio de los ordenadores en War Games (1983) y ofreció su vena mas histriónica en la alocada Todo en un día (1986), del inefable John Hugues. Sean Penn, Kieffer Sutherland (1966) y Rober Downey Jr. (1965) ya empezaban a mostrar sus cartas de versatilidad. Un actor de corte teóricamnte más dramático Ralph Macchio, con su eterna pinta de quinceañero aún cuando ya rondaba la treintena, fue protagonista del taquillazo, Karate Kid (1984) de John G. Advilsen y sus secuelas, pero su carrera fue de las primeras en pufar, pese a las expectativas puestas. Y no sería el único.


Las películas que cruzaron a los miembros del BP por aquellos años son en su mayoría olvidables, y el hecho de que muchos de los actores señeros de la generación, como Judd Nelson, Anthony Michael Hall, o Andrew McCarthy (1962) como casos paradigmáticos, se encasillasen en el cine dirigido a adolescentes y jóvenes, terminó por arruinar sus carreras. Weird Science (La Mujer Explosiva, 1985) y Pretty in Pink (La Chica de Rosa, 1986), ambas con guión de John Hughes terminaron además con explotar el género de la comedia juvenil costumbrista americana. No obstante, gran parte de la crítica coincide en otorgar a St. Elmo´s Fire (1985) de Joel Schumacher, conocida entre nosotros como St. Elmo punto de encuentro un lugar preeminente como catalizadora del BP, además de reflejar con honestidad las preocupaciones de la juventud norteamericana de mediados de los 80 y a la que el BP intentaba representar. Estevez, Rob Lowe, Demi Moore, Andrew McCarthy, Judd Nelson, Ally Sheedy, Mare Winningham (1959), y Andie Mac Dowell (1958) protagonizaron la cinta.



¿Que pasó anoche? (1986)




¿Qué pasó después?


A finales de los 80 la suerte de los miembros del BP se estaba mostrando muy desigual. Ya triunfaban los que poseían mayores argumentos interpretativos, como Tom Cruise, que superando su imagen de ídolo de quinceañeras tras Cocktail (1988) gana prestigio con Rain Man (1988) y se dirige como un cohete hacia el estrellato. Matt Dillon, tras unos años de capa caída se redime en el cine independiente con Drugstore Cowboy (1989) de Gus Van Sant. Charlie Sheen, otro de los más capacitados, fue junto con Cruise de los primeros en hacer cine de fuste, de la mano de Oliver Stone (con Platoon y Wall Street ), pero sus intepretaciones pronto empezarán a languidecer y a mediados de los 90, problemas personales varios terminaron por no consolidar una carrera que parecía sólida. Curiosamente fueron actores de la terna menos vistos los que una mas consistente carrera han tenido, bastante mejor que la de muchos de sus coetáneos: ahí están los casos de Sean Penn, Nicolas Cage, Robert Downey Jr. o Andie MacDowell.


Los chicos del San Elmo. Arriba: M. Winningham, D. Moore y A. Sheedy; abajo: A. McCarthty, E. Estevez, J. Nelson y R. Lowe



Por el contrario, en el camino se quedaron los ya citados Hall, Nelson y McCarthy (este una de las cabezas visibles del grupo) y otros y otras como Molly Ringwald (la chica guapa del BP), Ally Sheedy, Ralph Macchio, C. Thomas Howell. Hay que señalar que no todos ellos eran buenos actores, sino gente que estuvo en el lugar y en el momento precisos, por lo que hasta cierto punto no debería de extrañar su situación actual. Emilio Estevez tuvo hasta principio de los 90 una carrera aceptable, pero tras dar el pego unos años finalmente se destapó como lo que era: un actor mediocre. En la actualidad el mayor de los Estevez - Sheen (es hermano de Charlie) se descubre como un director competente (Bobby, 2006). El caso de Rob Lowe es ejemplarizante de todo lo que no debe de hacer un actor prometedor: elegir sus películas con nulo criterio, dejarse encasillar como sex symbol, y generar un escándalo sexual con menores por medio, como el que creó a finales de los 80. Su carrera ha sido sencillamente mediocre. Y Patrick Swayze, por su parte, ha experimentado demasiados altibajos en su trayectoria, debidos a sus no demasiado elevadas aptitudes interpretativas.

El Brat Pack no fue tan maravilloso como parecía. No faltaron buenos momentos en muchas de su películas y se sigue recordando con cariño a esa generación de actores norteamericanos que si algo interesante aportaron fue que hicieron ver a todo el mundo que las campañas de promoción y el encumbramiento efímero no eran suficientes para conseguir llegar y mantenerse en la mas alta cima.



FILMOGRAFÍA BÁSICA DEL BRAT PACK



Taps (1981) de Harold Becker

The Outsiders (1983) de Francis Ford Coppola

Rumble Fish (1983) de Francis Ford Coppola

Class (1983) de Lewis John Carlino

WarGames (1983) de John Badham

Risky Business (1983) de Paul Brickman

Sixteen Candles (1984) de John Hughes

Red Dawn (1984) de John Milius

The Karate Kid (1984) de John G. Avildsen

Oxford Blues (1984) de Robert Boris

The Breakfast Club (1984) de John Hughes

St. Elmo's Fire (1985) de Joel Schumacher

Pretty in Pink (1986) de Howard Deutch

Top Gun (1986) de Tony Scott

About Last Night... (1986) de Edward Zwick

Ferris Bueller's Day Off (1986) de John Hughes

Blue City (1986) de Michelle Manning

Young Guns (1988) de Christopher Cain