martes, agosto 16, 2011

Mís 50 discos que te cagas (31): BRUCE SPRINGSTEEN – DARKNESS ON THE EDGE OF TOWN (1978)



Conforme pasa el tiempo, Darkness on the Edge of Town, el cuarto trabajo de Bruce Springsteen,  es un LP que va ganando cuerpo como el buen vino. Y también fue un punto de inflexión en la carrera del Boss, escarmentado tras tres años sin grabar por problemas legales desde su glorioso Born to Run (1975), ya que con este álbum se puede decir que se acabaron los ensayos: explotaba y se consolidaba el sonido Springsteen, con sus melodías rockistas y guitarreras robustas y apasionadas y sus emocionantes letras sobre perdedores, marginados del American Dream, héroes urbanos, trabajadores en el abismo  y amantes superados por las circunstancias. Estaba claro, la propuesta de Springsteen era la más emocional y auténtica en cuanto a solistas a finales de los 70 y a ello contribuyó la consolidación de su mitología y universo poético propio con Darkness,  unto con Born to Run y The River (1980) uno de sus tres mejores LPs (resulta difícil aseverar cual de ellos es el mejor incluso hasta hoy en día).

Con Darkness, el sonido de Bruce Springsteen y su E Street Band se hizo mucho más cuidado y exuberante, superando incluso en emocionalidad a Burn to Run. En los tres años de parón forzoso, Bruce pulió su directo y compuso un montonazo de temas de los cuales solo diez formarían parte de  Darkness on the Edge of Town, mientras que otros pasaron a engrosar el repertorio de otros artistas (Because the Night para su amiga Patti Smith o Fire para Robert Gordon), al tiempo que músicos como Bob Seger, John Mellencamp/Cougar, Meat Loaf, Patti Smith o Tom Petty recogerán con tino las enseñanzas  del Boss en dicho periodo acostumbrando al público al sonido visceral de las calles y preparando el terreno para un disco que sencillamente consolidó definitivamente las bases estilísticas del Rock urbano (o Heartland Rock, como lo llaman los Yankees). Darkness, con un cancionero de diez temas del más alto nivel es un disco que enamora desde la primera escucha, desde los pegadizos  y apasionados compases rítmicos del casi himno proletario Badlands (todo un must en directo para Springsteen año tras año) hasta el cierre amargo y descreído con la enérgica balada que da título al disco y su estupendo piano a cargo de Roy Bittan.  Tanto un tema como otro, cada uno a su manera, dejan sin aliento, pero no es menos el factor emocional del resto del LP. El grito de amor contra todo riesgo de Candy´s Room con cambios de tempo veloces y sorpresivos pone en relieve toda la maestría de la E Street Band y la capacidad de Springsteen para convertirse en un creíble y honesto bardo urbano, algo que también se nota en la hermosa balada Racing in the Street, otro descarnado canto de amor y frustración que llega a humedecer los ojos, o en la enérgica y casi perfecta  Prove it All Night , donde el de Freehold demostró hasta que punto había pulido su melodramático y afectado estilo vocal y como la música estaba al servicio de la progresión de unas letras naturalistas, directas y sin remilgos.   

El perfeccionismo instrumental es una constante en este LP, como ya se puede contemplar en Prove it All Night o Badlands en donde la E Street muestra todo su buen hacer rockista, pero también es cierto que en medios tiempos afectados y poderosos como Something in the Night, la banda demostraba una fuerza musical de enorme contundencia, como ejemplifica la exultante batería de Max Weimberg en este tema en donde una vez más Bruce lo da todo vocalmente. The Promised Land, otro de los temas más populares del álbum junto con Prove it All Night y Badlands, es una muestra del Springsteen más rítmico y de agradable escucha gracias a su aproximación al pop adulto.   

Emocionante, apasionado y apasionante, Darkness on the Edge of Town, es un disco perfecto para no iniciados en la obra de Bruce Springsteen. Es cierto que a partir de este disco puede que las temáticas en los temas de Springsteen se estandarizasen, pero también es cierto que muchas veces se ha exagerado y magnificadoen exceso por parte del público la presencia en sus canciones de coches, calles y amantes, cuando el conjunto de la obra  del boss es enormemente rica en matices. Y lo es también este disco, una joya de principio a fin que cimentó la leyenda de Bruce Springsteen y demostró que podían existir poetas musicales de primera categoría.  


FICHA TÉCNICA

Géneros: Rock Urbano, Rock Americano
Publicación: junio 1978
Sello original: Columbia
Producción: Bruce Springsteen, Jon Landau y Steve Van Zandt
Duración: 42:55
Músicos:
Bruce Springsteen: voz, guitarra, harmónica
Steve Van Zandt: guitarra, coros
Clarence Clemons: saxo, coros
Roy Bittan: piano, coros
Garry Tallent: bajo
Danny Federici: órgano, xilófono
Max Weimberg: batería

Track listing

1- Badlands
2- Adam Raised a Cain
3- Something in the Night
4- Candy´s Room
5- Racing in the Street
6- The Promised Land
7- Factory
8- Streets of Fire
9- Prove it All Night
10- Darkness on the Edge of Town

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