sábado, febrero 05, 2011

Mis 50 discos que te cagas (18): LED ZEPPELIN – LED ZEPPELIN IV (1971)


 
 Cuando Led Zeppelin editó su cuarto LP en noviembre de 1971, eran ya la banda de rock más grande del planeta, superando a los mismísimos Rolling Stones, aunque poco más tarde grupos del cada vez más de moda rock progresivo como Pink Floyd o Genesis pondrían fin a su reinado. Pero lo cierto es que el supercuarteto de Hard Rock liderado por Jimmy Page dominó el panorama del rock brutal y desaforado ente 1969 y 1972 con su oportuna mezcla de blues, rock progresivo, folk y alguna pequeña pizca de psicodelia que hacía enloquecer a la audiencia en sus conciertos. Tras tres discos pura delicatessen en donde sentaron las bases del moderno rock duro y abrieron paso al Heavy Metal, el cuarto trabajo de Led Zeppelin no pudo ser comercialmente otra cosa más que un éxito. Pero artísticamente fue también uno de los más brillantes hallazgos de la historia del Rock, un disco atemporal e imperecedero que incluso hoy en día sigue influyendo a jóvenes bandas de hard, Heavy, rock and roll, Rock Urbano, e incluso  punk. Ocho cortes para la historia y cuatro músicos y compositores en estado de gracia.

En realidad este disco, pese a ser conocido comúnmente como Led Zeppelin IV, no tiene nombre, aunque el número puesto en el título de manera oficiosa trata de seguir la lógica de los tres álbumes anteriores, llamados Led Zeppelin, Led Zeppelin II y Led Zeppelin III. Ni tan siquiera el nombre del grupo viene en la portada y la contraportada, por no aparecer no aparece ni tan siquiera el número de serie del LP. Esto trajo muchas discusiones con la compañía Atlantic Records, pero al final esta accedió a la descabellada idea, concebida como una reacción ante las malas (e injustas) críticas obtenidas por el grupo con su disco anterior. Cuatro símbolos en la carpeta interior trataron de hacer las veces de rúnico título del álbum, razón por la que hoy en día al disco también de le conoce como Four Symbols, además del Cuarto Álbum. Grabado en su mayor parte  en una vieja mansión  victoriana, el cuarto álbum de los Led Zep es un compendio de todas las virtudes y grandezas que mostraron en sus más de 10 años de vida como banda, y por ello es el mejor disco para iniciarse en la obra del mejor grupo de hard rock de la historia. El LP se abre con un auténtica inyección de adrenalina en forma de sucio blues rock, Black Dog, con Robert Plant falseteando, mascullando y vocalizando como solo él sabía mientras los dibujos de la guitarra de Page aparecen, desaparecen y progresan cual truenos y relámpagos. Pero si de guitarreo hablamos, es imposible no referirse al ya inmortal Rock And Roll, uno de los clásicos de la banda, pastiche actualizado de rock de los cincuenta puesto a mil revoluciones por minuto con un exuberante Plant y un infernal tempo bailable; un tema más o menos festivo de similares pretensiones que el boogy hard de Misty Mountain Hop

Este es tal vez el disco de Led Zeppelin con mayor equilibrio entre lo eléctrico y lo acústico (una de las sempiternas señas de identidad del grupo), con paisajes bucólicos y folkies como Going to California  y auténticos marasmos de guitarra acústica y mandolina como la exuberante, céltica y vocal The Battle of Evermore (con Sandy Denny de Fairport Convention poniendo voces), frente al poderío de Rock And Roll, Black Dog  o Four Sticks. Claro que también hay temas que se mueven insólitamente entre ambos extremos, como When the Levee Breaks, un blues clásico de Memphis Minnie y Joel McCoy convertido en un inquietante hard rock progresivo con efluvios country, y, como no, Stairway to Heaven, la canción de Led Zeppelin por excelencia: una sinfonía rock de ocho minutos justos mil veces versioneada con la inolvidable introducción del flautín de John Paul Jones, la preciosa guitarra acústica de Jimmy Page marcando el tempo de la parte más folk del tema (y la mejor), y el éxtasis heavy final. La verdad es que sobran presentaciones para esta canción.

Este cuarto álbum de Led Zeppelin demostró que Jimmy Page, Robert Plant, John Paul Jones y John Bonham eran cuatro músicos de bandera  y toda una garantía tanto en el estudio como en el escenario. Con la banda en la cúspide, a partir de entonces el grupo apenas evolucionaría y año tras año se verá abocado a una cierta inercia pese a hacer LPs tan magistrales como Houses of the Holy (1973) o Physical Graffiti (1975), pero ya a partir de la segunda mitad de los 70 el pistón empieza a bajarse considerablemente hasta su disolución final en 1980 tras la muerte de John Bonham. No obstante, Led Zeppelin IV, justifica por si solo el legado y la leyenda de Led Zeppelin.        

 
FICHA TÉCNICA

Géneros: Hard Rock, Folk Rock, Blues Rock
Publicación: noviembre 1971
Sello original: Atlantic
Producción: Jimmy Page
Duración: 42:25
Músicos:
Jimmy Page: guitarra eléctrica, guitarra acústica, mandolina
Robert Plant: voz, harmónica
John Paul Jones: bajo, sintetizador, teclados, mandolina, flautas
John Bonham: batería, percusión
Sandy Denny: voz en The Battle of Evermore
Ian Stewart: piano en Rock and Roll
 
Track listing

1- Black Dog
2- Rock and Roll
3- The Battle of Evermore
4- Stairway to Heaven
5- Misty Mountain Hop
6- Four Sticks
7- Going to California
8- When the Levee Breaks

miércoles, febrero 02, 2011

El aparatito de Lumiere - MONSTERS


 

**

Una escasamente convincente producción independiente británica de ciencia-ficción que intentando fusionar el cine de género con el drama, la crónica realista y social y el romance, hace aguas por muchos sitios. Aunque se trata de una película que trata de huir de los tópicos del cine de invasiones extraterrestres (esa es precisamente la premisa del filme) utilizando un lenguaje y una factura realistas en donde hay sitio a la crítica de la desidia y la falta de humanismo en la sociedad actual, el resultado es el de un filme bastante irregular que desaprovecha un arranque prometedor y un escenario muy sugerente (la selva mexicana) en una road movie (a pié, eso si) en donde asistimos a la huída de los dos personajes principales en busca de su supervivencia, escapando de  un entorno “infectado” dominado por los extraterrestres invasores (una especie de pulpos gigantes muy bien conseguidos) hacia el lugar que les garantizará la libertad, que no es otro que la frontera con EEUU. El ácido paralelismo de este aspecto con el papel de USA como garante de la seguridad mundial, es  tal vez lo más destacable en esta película.

Los desconocidos Scoot McNairy y Withney Able son los protagonistas absolutos de esta cinta donde interpretan a un hombre y una mujer de intereses muy opuestos ante la situación límite en la que viven pero también marcados por temas personales. La relación entre estos dos personajes esta chapuceramente tratada y no llega a ser creíble en ningún momento lastrando todo el devenir de una película que podía ser algo más. Buena fotografía, efectos especiales aceptables (escalofriantes apariciones de los alienígenas), pero un mejunje de géneros y de códigos cinematográficos que resulta desorientador y cansino.   

domingo, enero 30, 2011

LOS PRIMEROS ENSAYOS DE WALT DISNEY (ANTES DE MICKEY)


 
En 1929 fue cuando Walt Disney creó a Mickey Mouse y consiguió en consecuencia relanzar su compañía de producción de dibujos animados, Walt Disney Productions, por entonces al borde de la quiebra. Pero, ¿Qué hizo antes?, ¿Cómo fueron sus comienzos en el mundo de la animación?, ¿Como fundo su propia productora en 1923?  Uno de los pioneros del cine de dibujos animados en el primer tercio del siglo XX, estaba claro que Walt  Disney estaba destinado a ser durante dicho siglo el gran mago de la animación y el gran creador de sueños del mundo infantil. Pero sus primeros pasos no fueron nada fáciles


Crear y poner en marcha una empresa es un trabajo duro y no siempre exitoso. Eso lo saben hasta los más afortunados empresarios, industriales y hombres de negocios. Muchas veces se parte de la escasez y se finaliza en la opulencia, y de eso saben mucho los denominados “hombres hechos a si mismos”. Walter Elias Disney (Chicago, 1901 – Burbank, 1966), conocido para la historia como Walt Disney, fue sin duda uno de esos self made men, un visionario que percibió en el por entonces incipiente mundo del dibujo animado en los años 10 del siglo XX un potencial realmente inconmensurable. Su amor por su trabajo y por contar historias al público menudo (un nicho que comenzaba a ser importante en el no menos balbuceante mundo del séptimo arte), le llevó a crear una compañía productora cinematográfica especializada en los cartoons que ya en los años 30 se convirtió en la punta de lanza del género en lo que a producción, público, éxito, taquilla, calidad y crítica se refiere…y casi un siglo después, Walt Disney Company sigue siguiendo uno de los principales emporios universales del entretenimiento. Como les gusta decir a los biógrafos de Walt Disney, todo empezó en 1929 con un ratoncillo; pero bastantes años antes, Disney ya se había metido de lleno en el mundo de los dibujos animados y del cine, fundando junto con su hermano Roy su propia productora en 1923, no sin antes haber dado sus primeros pasos como animador y dibujante en otras.          

Walt Disney y Ubbe Iwerks
 

El dibujante de anuncios

Walt Disney, nacido en 5 de diciembre de 1901, provenía de una familia con ancestros irlandeses y alemanes. Solo pasó los cuatro primeros años de su vida en Chicago, ya que en 1905 su familia se mudó a Marceline, Missouri, donde su padre, Elias, se hizo cargo de una granja. Se cuenta que allí el pequeño Walt comenzó a aficionarse por el dibujo y por los animales. En 1911, los Disney (sin los dos hijos mayores, que se marcharon de casa en los años de Missouri), se trasladan a Kansas City. En dicha ciudad, Walt conoció a un compañero de clase en la Escuela Primaria de Benton, Walter Pfeiffer, cuya familia se dedicaba al teatro aficionado y al vodevil, además de ser amantes del por entonces llamado “cinematógrafo” inculcando al joven Disney la atracción por el mundo del espectáculo. Por entonces los Disney, que habían pasado ciertas penurias económicas en Chicago y en el entorno rural de Missouri, comenzaban a prosperar gracias al negocio paterno de distribución y venta de periódicos, al que el pequeño Walt se incorporó en su infancia como paper boy o repartidor de diarios. A los 14 años, en 1915, Disney se matriculó en el Kansas City Art Institute para desarrollar su afición por el dibujo.


 Walt Disney siguió el ejemplo de sus hermanos mayores, y en 1917, con 16 años aún no cumplidos, se marchó a otra ciudad, concretamente a su Chicago natal, localidad que por otra parte apenas recordaba. Al poco tiempo sus padres y su hermana menor Ruth se instalarían allí también. Allí compaginó sus estudios secundarios con los trabajos en una fábrica de mermelada y en la oficina de correos local. En la Escuela Secundaria McKinley, Walt siguió recibiendo clases de dibujo que le llevaron poco después al Chicago Art Institute, en cuyo boletín debutó como caricaturista. Ese mismo año decidió alistarse como voluntario en el ejército norteamericano que combatía en Europa en la I Guerra Mundial, pero fue rechazado por no tener aún la edad reglamentaria. Patriota que era él, quiso estar en la contienda a toda costa y entonces decidió inscribirse como voluntario en la Cruz Roja, ya que esta permitía a chicos de su edad (16 años) alistarse. Fue destinado a Francia como conductor de ambulancias (que él decoraba con sus dibujos), pero no pudo permanecer ni un año ya que el 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio. En 1919, el aún adolescente Walt Disney, de nuevo en Chicago, comprendió que su vida académica había concluido, era hora de buscar un currelo (aunque el había trabajado desde su infancia). Volvió a Kansas City con la intención de convertirse en actor o dibujante para periódicos, pero no consiguió encontrar trabajo en dichos empleos. Gracias a su hermano mayor Roy (1893-1971)- su futuro socio-, que residía en Kansas, consiguió un trabajo de dibujante la agencia gráfica de Pesmen-Rubin que se dedicaba al dibujo publicitario principalmente. Allí se dedicó a dibujar anuncios para la prensa y carteles de cine y aprendió a depurar su estilo, aunque nunca fue un gran dibujante. Si que lo era otro joven trabajador de la agencia, Ubbe Iwerks (1901-1971)- también conocido como Ub Iwerks- que se convirtió en amigo entrañable de Walt. En enero de 1920 el contrato de Disney e Iwerks con Pesmen-Rubin expiró y los dos muchachos de 18 años decidieron crear su propia compañía de dibujo publicitario gracias a un préstamo de 250 dólares de Flora Disney, la madre de Walt. La empresa se llamó Iwerks-Disney Commercial Artists y tuvo una vida muy corta: a mediados de 1920, los dos chavales  se encontraban en una pequeña productora de Kansas dedicada a la realización de anuncios en cinematógrafo, la Kansas City Film Ad Company. De esa manera, Walt Disney pudo cumplir su sueño de trabajar, aunque sea subsidiariamente, en el mundo del espectáculo. Allí el jovencísimo dibujante conoció de primera mano una técnica que literalmente cambió su vida.    


Los dibujos se mueven

La Kansas City Film Ad realizaba rudimentarios dibujo animados para algunos de sus anuncios pensados para ser exhibidos en salas de cine. Por entonces, la animación cinematográfica era algo lógicamente en pañales y era desconocida para gran parte del público, incluidos los niños. En los años 10 y principios de los 20, Felix the cat creado por el pionero Pat Sullivan en 1919, era el prácticamente único personaje de dibujos animados popular; antes de él gente como Windsor McCay había realizado en la época de la Gran Guerra los primeros cortos de dibujos animados concebidos para ser exhibidos ante una audiencia. Disney quedó fascinado por la incipiente técnica y con una cámara prestada por su patrón decidió experimentar en su casa con los dibujos animados. Viendo que la animación por recortables con la que trabaja en la KCAC era limitada, decidió investigar en la animación por celofanes -con la que trabajaba Pat Sullivan- inspirado en un manual sobre elaboración de dibujos animados escrito por Edwin G. Lutz. Así, en 1921, con 19 años, Disney decidió abandonar KCAC y fundar una compañía de producción dibujos animados publicitarios Laugh-o-Grams Films, a la que se unieron compañeros de su antigua empresa y que contó con un capital inical de 15.000 dolares. De ese modo, Walt Disney creó los Laugh-o-Grams (algo así como Risagramas), cortos que hoy en día no se sabe muy bien si eran anuncios o pequeños sketches humorísticos ya que se han perdido todos. Lo que si se sabe es que en uno de ellos mezcló imagen real con dibujos (algo que ya se había hecho antes en los toons animados), concretamente su propia mano dibujando. Los Laugh-O-Grams se exhibieron en un conocido cine-teatro de Kansas City y obtuvieron gran éxito en la ciudad y localidades limítrofes.   
 Escena de una Alice Comedy 



En 1922, Walt Disney inaugura el estudio de la compañía, en el que trabajan un buen número de animadores, entre ellos los hermanos Fred y  Hugh Harman, el futuro animador de la Warner y la Metro Rudolf Issing y Ubbe Iwerks. Aquel año, la productora decidió dejar la publicidad y se lanzó a la producción de cortometrajes de animación dirigidos al público infantil basados en cuentos tradicionales, así realizó adaptaciones de Caperucita Roja, Los músicos de Bremen, Ricitos de Oro y los tres osos o Jack y las Habichuelas. Se pueden considerar a estos cortos como los primeros trabajos de Disney propiamente dichos pese a no estar fundada aún la Walt Disney Productions. La mayor parte de ellos se encuentran perdidos. A principios  de 1923, Disney decide crear un cortometraje en donde la imagen real tuviese casi el mismo peso que la animada y nace Alice´s Wonderland, no inspirada en la novela de Lewis Caroll a pesar de su nombre y protagonizada por la niña Virginia Davies en el papel de Alice, una cría que conoce a animales animados en un estudio de animación. El corto no pudo distribuirse ya que  la Laugh-O-Grams, incapaz de asumir los gastos generados por su ampliación, cerró la persiana poco después. Kansas era una ciudad pequeña y provinciana sin futuro para la industria cinematográfica, era necesario trasladarse al mejunje del tema, que estaba ya Hollywood: a mediados de 1923 el joven Walt Disney estaba ya en la meca de los estudios de cine de EEUU con la intención de trabajar en una productora de dibujos animados o encontrar distribución para nuevos cortometrajes   


Niñas de verdad, animales dibujados

En su llegada a Hollywood, Walt contó con la ayuda de su hermano Roy, quien vivía allí y le prestó dinero con la intención de participar en la posible creación de una nueva productora propia. La intención de los hermanos Disney era continuar con la producción de peliculitas en donde se combinase la imagen real y los dibujos animados protagonizados por el personaje de Alice. A finales de aquel año, decide enviar un copión de una nueva película de Alice, la primera rodada en Hollywood y por cuenta y riesgo de los hermanos Disney, a la distribuidora neoyorquina Margaret Winkler, que se había especializado en distribuir dibujos animados por todo EEUU (entre los de El Gato Felix). A Miss Winkler le gusta el corto y accede a producir y distribuir por todo el país las nuevas Alice Comedies. Nace así el Disney Brother´s Studio, constituido con capital de los dos hermanos y al que se une Ub Iwerks en 1924. Los Disney consiguieron también que la pequeña Virginia Gini Davies se trasladase a Hollywood desde Kansas con su familia para encarnar a Alice. 
 

En total, Disney dirigió 57 de las conocidas entre el público de entonces como Alice Comedies entre 1923 y 1927. Eran filmes donde la susodicha niña Alice (Alicia para el público de habla hispana unos años después) vivía aventurillas principalmente junto con el gato Julius (Mochales en la versión castellana) y otros personajes animados, como el ratón Ike, una especie de primer boceto de lo que sería después Mickey Mouse. Los argumentos de las peliculitas iban desde aventuras en la selva, luchas contra fantasmas, historias basadas en cuentos de toda la vida y aventuras con peligros a lo serial de entonces. Algunos de los títulos más conocidos de esta serie- de la que se conservan casi todos los filmes- son Alice the pacemaker, Alice´s spooky adventure o Alice solves the puzzle. Solo obtuvieron un éxito mediano entre el público, pero que duda cabe que resultaron revolucionarios para la época. Hay que señalar que en esos cortos debutó un personaje que, al contrarió que el resto de los que figuraban en la serie, continuó año tras año en el universo Disney: el villano Pete, un gato (al principio un oso) de armas tomar. El personaje de Alice (claro precedente del estereotipo de niñita rubia y repelente que popularizase en los años 30 Shirley Temple) fue encarnado por otras tres actrices infantiles a parte de Gini Davies.   

Alice the whaler (1927)

 
El conejo de la discordia

En 1925, Walt Disney se casó con su empleada Lillian Bounds. En 1927 Charles Mintz, marido de Margaret Winkler, se había hecho con el control de la compañía de su mujer y exigió a Walt Disney cortos de dibujos animados sin imagen real y sin niñitas monas, proponiendo a Disney que la nueva estrella de sus cortometrajes sea un conejo antropomórfico. Así nació Oswald, The Lucky Rabbit (Oswald, el conejo de la suerte, conocido en España como el conejo Blas), creado gráficamente por Ubbe Iwerks, quien era bastante mejor dibujante que Disney. El conejo, creado en blanco y negro ya que el dibujo animado en color aún no se había inventado, era un conejito de piel negra, cara blanca y aspecto muy simple con dos ovoides negros como ojos que mas tarde se convertirán en las pupilas de unos enormes e indefinidos ojos. En sus primeros cortos vestía únicamente un calzón que en muchos carteles de las películas era rojo: Oswald era un claro primer prototipo del primitivo Mickey Mouse. Charles Mintz hizo que Disney firmase un contrato con Universal Studios, una gran compañía distribuiría entonces los cortos de Oswald, producidos por Mintz y su cuñado George Winkler. Disney perdía así el control absoluto sobre su propia productora - ahora más o menos dependiente de Universa y de Mintzl- y sobre sus propios filmes animados, un hecho que le producirá un contratiempo. Curiosamente, el primer corto de Oswald, Poor Papa, de 1927, fue rechazado por la Universal ya que el personaje le pareció de apariencia paupérrima y penosa, por lo que a partir del siguiente cortometraje, el conejo tuvo una apariencia más infantil y jovial. En total Disney dirigió 26 peliculitas del conejo Oswald entre 1927 y 1928, 12 de ellas perdidas completamente y solo siete conservadas en su totalidad.    




 Oswald el conejo puede ser considerado el primer personaje animado de Disney por derecho propio  ya que si bien el gato Julius le precedió, este no alcanzó nunca popularidad y solo esporádicamente fue protagonista de algunos cortos. Oswald en cambio obtuvo cierta repercusión con sus delirantes historietas trufadas de humor surrealista, accidentes y catástrofes, animales mecánicos, flirteos con conejitas y pesadillas divertidamente grotescas. Disney estaba revolucionando los códigos del lenguaje del cartoon y estos elementos perdurarán en el mundo de la animación años tras año. Pero las cosas ni iban bien ni para Disney ni para la Universal: Mintz hacía trabajar como un negro a Disney y a sus animadores por cuatro perras y al final la cosa no salía rentable. En primavera de 1928 Walt pidió a Mintz aumentar el presupuesto de los cortometrajes, pero este se negó en rotundo anunciándole además que tenía pensado reducirle el sueldo. También le comunicó que tenía intención de crear su propio estudio de animación y que los derechos sobre Oswald le pertenecían, además de que la mayoría de los animadores del estudio de los hermanos Disney tenían relación contractual con él y se irían a su nueva productora si Disney no aceptaba las condiciones. Ante esto, el director y animador decidió abandonar cualquier relación laboral con el productor, postura que también tomaron los fieles empleados de Disney Ub Iwerks y Les Clark, quienes decidieron no firmar con Mintz. Como consecuencia, los Disney y otros pocos profesionales, se encontraban en la calle mientras que Charles Mintz deseaba continuar con los dibujos animados del conejo bajo la supervisión de otro director. Obviamente, esta fue una errónea decisión. Mintz, que trasladó la producción a Nueva York, donde residía, no fue capaz de crear dibujos animados al ritmo que la distribuidora, Universal, le requería y en 1929 cedió los derechos a la compañía, quien puso la serie en manos de Walter Lantz, futuro creador de El Pájaro Loco. El personaje vivió hasta 1943 con un aspecto bien diferente del ideado por Iwerks y repercusión menguante. La  Disney Company no recuperó los derechos del personaje hasta….2006.

El conejo Oswald en Rival Romeos (1928)

  
Ha nacido un ratón

A finales de 1928, Walt Disney crea por fin sus propios estudios en Hollywood, Walt Disney Productions. Junto a él esta su más cercano colaborador en toda su trayectoria profesional hasta el momento, Ub Iwerks. Había que crear un nuevo personaje como sujeto de los nuevos cortometrajes animados que la empresa quería producir, ya que no se podía hacer nada sobre Oswald. Era necesario crear un muñeco por lo menos tan carismático como el conejito, y entonces Disney se acordó de un ratón que había adoptado como mascota cuando trabajaba en Kansas City. Según cuentan las crónicas, eso se le ocurrió en el viaje en tren de regreso de Nueva York después de una asqueante entrevista con Mintz. Walt realizó algunos bocetos de un ratón humanizado y se los entregó a Iwerks para que crease la apariencia definitiva del que iba a ser el primer personaje la compañía refundada. El ratón de marras no era muy diferente a Oswald (con las orejas mas cortas), y Disney decidió llamarle Mortimer, pero a Lillian, su esposa, no le pareció un nombre adecuado para una ratón “supuestamente simpático” y le propuso a su marido el nombre de Mickey, que además conservaba la coincidencia de la inicial de su nombre con el de su especie animal-apellido (Mouse): había nacido un icono del siglo XX. Aquel año Disney hizo dos cortos animados con Mickey Mouse como protagonista que no tuvieron distribución, hasta que decidió hacer un cortometraje sonoro con el ratón al que él mismo dobló la voz: Steamboat Willie. Fue un rotundo éxito. Lo que vino después, es de todos conocido.