viernes, junio 24, 2011

Mís 50 discos que te cagas (27): BRUCE SPRINGSTEEN –BORN TO RUN (1975)

 
Ví el futuro del rock and roll, y su nombre es Bruce Springsteen. Estas palabras escribía el influyente periodista musical Jon Landau en un diario local de Boston en 1974 sobre el  solista que había actuado en la ciudad de Massachusetts y había dejado la boca abierta al respetable con su rock apasionado y visceral, con ecos dylanianos y puramente americano. Bruce Springsteen había publicado en 1973 dos álbumes que obtuvieron escaso éxito pero inmejorables críticas, y Landau quiso ser el productor de su tercer disco. Springsteen, según la prensa musical en 1973-74, lo tenía todo para triunfar: corte de cantautor eléctrico claramente influido por Bob Dylan (fue lanzado por CBS-Columbia como el nuevo Dylan), temas con letras sugerentes de pura poesía social y urbana (sabía captar la realidad del joven americano de clase media-baja mejor que ningún otro), composiciones a veces épicas, otras intimistas y otras animadas, y un enorme dominio escénico del directo. Sin embargo, tanto Greetings from Ashbury Park, NJ y The Wild, The Innocent and The E Street Shuffle  no terminaron de convencer al público con canciones de letras tan largas y un aún incierto enfoque folk rock, aunque hoy en día estos dos discos son considerados dos joyas que en modo absoluto no deben caer en el olvido. Bruce Springsteen y Jon Landau  quisieron renovar el sonido para el tercer LP y consideraron que lo mejor era un disco fusión de rock americano con raíces y rock and roll de toda la vida puramente eléctrico pero que finalmente tuvo influencias del soul, el blues y el rythm and blues. Con un muro de sonido lo Phil Spector, Born to Run se convirtió en toda una obra maestra que inauguró una nueva forma de entender el rock: el rock urbano, cuya pulsión latía en los dos discos anteriores solo que esta vez la crónica de los amantes despechados, los perdedores de las clases trabajadoras americanas, los nómadas de carretera, los trapicheadores de los barrios bajos, y la tragedia  de los que viven en el lado turbio, aparecía aquí en todo su máximo, épico y emocionante esplendor. Bruce Springsteen se convierte en la nueva sensación del rock americano y sucede a Dylan en el trono del solista USA. Ha nacido una leyenda.

Born to Run sigue siendo uno de las cimas de la larga obra del Boss, que ya había encontrado su estilo y personalidad propia con pinceladas de Dylan, Eric Clapton, Lou Reed, Neil Young, Sam Cook, Roy Orbison, Bo Diddley y Curtis Mayfield.  Bruce además ya había consolidado desde sus actuaciones de 1974 a su excelente banda de acompañamiento, llamada The E Street Band, aunque no será hasta la gira subsiguiente a Born to Run cuando toda la formación termine de ensamblarse -el teclista Danny Federici, presente en el LP anterior, apenas participa aquí- especialmente con la incorporación de dos miembros claves como el teclista Roy Bittan y el batería Max Weimberg. En este disco se encuentran joyas como el tema que da título al álbum, Jungleland, Tenth Avenue Fereze-Out o Thunder Road, que por sí solas deberían estar en cualquier recopilación con ambiciones del músico de Freehold. El tema Born to Run es de hecho el himno de Bruce Springsteen y uno de los más hermosos cantos a la libertad y al escapismo que se han hecho jamás en el rock. Esta canción, que Bruce presentó en su gira de 1974, se grabó con la formación anterior de la E Street Band durante seis meses (el disco tardó 14 meses en grabarse) y hoy en día sigue sonando arrebatadora y emocional, todo un torrente de sensaciones cuando Bruce la interpreta en directo año tras año; el estribillo porque vagabundos como nosotros hemos nacido para correr describe todo el espíritu del álbum y de la carrera de Bruce Springsteen. Si este tema es el más rockista y rítmico del álbum, en el otro lado de la balanza se encuentra la larga y épica balada Jungleland que muestra el otro lado del boss, el del poeta urbano romántico, bardo de los héroes cotidianos de las calles en una trágica historia de bandas callejeras con  varios cambios rítmicos y enorme riqueza sonora (Bruce y su banda ya demostraban una profesionalidad increíble) en donde destaca el saxo del recientemernte fallecido Clarence Clemons, sin duda una de las mejores canciones escritas por Springsteen  

Thunder Road pone el vello de punta desde el primer momento con el afectado tono interpretativo de Springsteen (a lo Roy Orbison) y su hermosa letra de declaración de amor de un perdedor. Una temática similar encontramos en la apasionada Night con un joven currela dispuesto a jugárselo todo por su chica en la letra y una rítmica cadencia entre soul, Motown y R&B en la música. También se respiran aromas negros, algo más jazzies, en Tenth Avenue Freeze-Out, con sensacional sección de metal  con Randy y Michael Brecker y Dave Sanborn, además de Big Man Clemons, por supuesto. Backstreets es otra épica epopeya en forma de vibrante y emocional medio tiempo, desgarrado (¡vaya interpretación vocal!) y sin aliento, Springsteen hará de este tipo de temas una de sus señas de identidad;  y She´s the One es un torrente rythm and blues cruzado con rock and roll crudo con vibrante riff de piano de Roy Bittan.

Bruce Springsteen consiguió gracias a este LP sendas portadas en Time y Newsweek en la misma semana, la crítica puso al disco por las nubes, llegó al nº 3 del Billboard y el cantante y guitarrista originario de New Jersey de 26 años se convirtió con todo merecimiento en una nueva figura con una legión de seguidores. Lástima que la enorme campaña de promoción de Columbia al final produjese un desgaste tanto en el artista como en todo lo que le rodeaba y al final Bruce rompeise de mala manera con su a anterior productor y manager, Mike Appel. Lo peor fue cuando Springsteen y Landau se dieron cuenta de que Appel había registrado las canciones en su editorial musical y los royalties no llegaban por eso. Bruce había firmado eso en el contrato (no leyó al letra pequeña) y tras perder el proceso judicial contra Appel tuvo que pasarse varios años sin grabar, aunque esa es otra historia. Born to Run, con su producción perfeccionista y poderosa, demostró como se tenía que grabar un gran disco de rock y Bruce Springsteen demostró ser uno de los mejores y más personales compositores que jamás ha habido.


FICHA TÉCNICA

Géneros: Rock Urbano, Rock and Roll, Rhythm and Blues, Soul Rock, Cantautor Rock
Publicación: agosto 1975
Sello original: Columbia
Producción: Bruce Springsteen, Jon Landau y Mike Appel
Duración: 39:26
Músicos:
Bruce Springsteen: voz, guitarra, harmónica, percusión
Clarence Clemons: saxo, percussion, coros
Roy Bittan: piano, Fender Rhodes, coros
Garry Tallent: bajo
Max Weimberg: batería
Danny Federici: órgano y xilófono en Born to Run
David Sancious: piano y órgano en Born to Run
Ernest “Boom” Carter: batería en Born to Run
Suki Lavah: violin en Jungleland
Michael Brecker: saxo tenor
Randy Brecker: trompeta, cuerno
David Sanborn: saxo barítono
Wayne Andre: trombón
Richard Davies: doble bajo
Mike Appel: coros en Thunder Road
Steve Van Zandt: coros en Thunder Road, arreglos de viento en Tenth Avenue Freeze-Out

Track listing

1- Thunder Road
2- Tenth Avenue Freeze-Out
3- Night
4- Backstreets
5- Born to Run
6- She´s the One
7- Meeting Across the River
8- Jungleand

martes, junio 21, 2011

El aparatito de Lumiere HANNA (HANNA)

 

****
    
Se echaba en los últimos años en falta un filme de espionaje e intriga  cono es debido y que además no cayese en los anticuados tópicos del género ofreciendo una visión mas contemporánea. Y esto es lo que ofrece esta curiosa y sorprendente coproducción británico-germana ambientada en varios países del mundo (Alemania, Marruecos, España, Francia,) que se presenta en un confuso prólogo casi deudor a medio camino entre los comienzos de Conan el Bárbaro, Karate Kid, y la serie 007 y se desarrolla casi como una road movie internacional con trepidantes y originales escenas de acción nocturnas que parecen filmadas en una discoteca lounge con música de Chemical Brothers incluida (el grupo es el responsable de la curiosa banda sonora). Giros de guión sorprendentes y un tono entre realista y un tanto simbólico dan buen empaque a un más que sólido entretenimiento con siniestra y elaborada intríngulis incluida y que muy posiblemente ayude a consolidar al británico Joe Wright (Expiación) como un gran director.

La película es una especie de desmitificación doble de la inocencia, tanto la de la adolescencia/infancia  y como la del mito del “buen salvaje” canalizados ambos en el personaje de Hanna (Saoirse Ronan, que ya trabajo con Wright en Expiación) , una chica alemana de 17 años que ha crecido apartada del mundo en compañía solamente de su supuesto padre (Eric Bana), una agente de la CIA buscado por la organización y por la Interpol, quien le ha suministrado una exquisita educación y cultura y la ha entrenado para convertirse en una luchadora letal con un fuerte instinto asesino. Marissa (Cate Blanchet) una agente de los servicios secretos alemanes pretende a toda costa dar caza a padre e hija, pero no será tan fácil. La película, que  rinde un homenaje  explícito a los hermanos Grimm y su mundo de cuentos hadas germánicos,  es, efectivamente, un cuento de hadas moderno con la joven heroína de turno huyendo y luchando contra los trasuntos de ogros y lobos feroces que tratan de hacerla daño, pero su incapacidad para distinguir el bien y el mal termina sumiendo todo en un absoluto caos, en una historia en donde  la destrucción y al muerte están a la orden del día. El imposible y acelerado proceso de amduración de la joven protagonista condiciona el devenir y los recovecos de la historia.

Saoirse Ronan, una vez más esta espléndida, esta vez en un complejo papel de adolescente-killer criada al margen de la sociedad y Cate Blanchett esta también deslumbrante y muy inquietante en su papel de bruja-madrastra moderna. No es una peli de acción al uso, es más bien un thriller psicológico con injertos de drama, espionaje a la europea e incluso ciencia ficción. Al loro con las escenas ambientadas en España (rodadas en realidad en Marruecos), donde aparecen una vez más los tópicos de la España de charanga y pandereta tablao flamenco incluido.  Una película excelente, sin duda de lo mejor estrenado en los últimos meses.