jueves, julio 17, 2014

El aparatito Lumiere EL EXTRAORDINARIO VIAJE DE T.S. SPIVET (THE YOUNG AND PRODIGIOUS T.S. SPIVET)




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Con muy buen tino ha firmado Jean-Pierre Jeunet (Delicatessen, Amelie, Alien Resurrección, Micmacs) su última película, una inteligente adaptación de la curiosa novela infantil-experimento The Selected Works of T.S.Spivet  del norteamericano Reif Larsen que sin llegar a ofrecer una obra redonda consigue un filme sugerente y a ratos conmovedor. Con la siempre impecable y fastuosa factura formal que Jeunet imprime a sus películas, el director francés ha filmado en inglés esta coproducción franco-canadiense trufada de efectos digitales y en 3D varios pero sin renunciar a una esencia naturalista en su factura formal (más que en otras ocasiones) aunque eso sí echando mano de diferentes recursos visuales y conceptuales propios del cine fantástico para recordarnos que este es un cuento de hadas-fábula infantil para espectadores inteligentes, tanto niños como adultos. Aunque su protagonista sea un niño (impecablemente encarnado por Kyle Catlett) no es esta una peli muy recomendable para niños/as de corta edad, siendo los nueve o diez años como mínimo la edad recomendable para disfrutar en toda su plenitud de este trabajo, tan simpático y honesto como a veces irregular.

Estructurada como una road movie, la película esta narrada desde el punto de vista del pequeño Spivet, un niño de mente superdotada e interesado en las ciencias físicas que vive en una aislada granja de Montana ninguneado por sus padres (el un rudo granjero, ella una excéntrica entomóloga) y su hermana quinceañera bajo la sombra de su hermano muerto en accidente. La invención de un aparato de movimiento perpetuo le llevará a una fuga de casa para realizar un viaje a Washington con el fin de presentar su increíble invento en el Smithsonian Institute. En su largo recorrido del oeste al este de los EEUU Spivet conocerá diversos personajes, aprenderá de la absurda condición del mundo de los adultos y examinará tanto su inteligencia como sus sentimientos y su lugar en un mundo que cada vez le parece más extraño tanto desde su percepción de niño prodigio como desde la de niño a secas. Un viaje más iniciático e intimista de lo que parece contado con humor, ternura y un punto de amargura que puede que no sea plato de todos los gustos. La curiosa deconstrucción visual del intelecto de Spivet mostrada mediante animaciones, imágenes y secuencias descontextualizadas y otros recursos (en concordancia con la estructura del libro) es uno de los aspectos más llamativos de la película, en donde Jean-Pierre Jeunet sigue demostrando ser un director original y sorprendente aunque esta vez menos brillantey acomodado que otras veces. El retrato de diferentes paisajes y ambientes norteamericanos mostrados con una idealizada y manierista precisión con ecos de las ilustraciones de Norman Rockwell, el cine de John Ford y toda la iconografía clásica y típica del American Way of Life es otro aspecto que demuestra la increíble versatilidad del cineasta francés, que tampoco renuncia aquí a una de las influencias más singulares de su cine: el cómic francoblega. Un buen reparto anglosajón en donde se incluye a Helena Bonhan-Carter y Callum Keth Rennie como los padres del protagonista y a Judy Davies como la arribista mentora de Spivet en Washington cumple con creces,  así como nos encontramos algún rostro francés habitual de Jeunet como Dominique Pinon. Una película amable y con un sugerente mensaje lleno de valores que se postula como una buena opción de cine para una tarde veraniega.  

miércoles, julio 16, 2014

THE WATERBOYS, LOS SONIDOS UNIVERSALES DE MIKE SCOTT (y II)





1990-1991. El fin de la primera etapa folk rock y desbandada de Waterboys

Entre febrero y junio de 1990 The Waterboys graban Room to Roam en los estudios irlandeses de Spiddal House -fundados por la banda para la grabación de su álbum anterior Fisherman´s Blues- con la intención de seguir en la línea de mixtura de folk rock y pop rock alternativo de aquel exitoso trabajo. La formación de Waterboys que registró Room to Roam, publicado en octubre de 1990, incluía a todos los músicos que realizaron la gira de 1989, con lo que por primera vez el grupo había encontrado una estabilidad en cuanto a componentes…que resultó efímera y engañosa. El LP, que reforzó el virtuosismo de la parte instrumental (en gran parte gracias a las habilidades de Sharon Shannon al acordeón y Colin Blakey a las flautas) y la calidad de una producción más escorada a los cánones pop rock, obtuvo mejores ventas que Fisherman´s Blues llegando al nº 5 en las listas británicas y siendo el disco más vendido de Waterboys en todo el mundo, aunque la crítica manifestó que pese a ser un buen álbum era inferior a su glorioso predecesor. Waterboys ya tenían un público bastante fiel que esperó con ansia este disco y Mike Scott ya era considerado en el mundillo del rock como uno de los mejores compositores en activo, lo que propició el relativo éxito internacional de Room to Roam superando incluido el obtenido por Fisherman´s Blues en algunos países (en España, por ejemplo) aunque en EEUU, donde se esperaba que iba a superar las ventas de Fisherman´s Blues, fracasó.  

El álbum, de muy agradable escucha, demostraba que los Waterboys folkies (la Raggle Taggle band, la banda harapienta como ellos mismos se denominaban ahora) eran un colectivo musicalmente consolidado y que había encontrado la tecla perfecta de la fusión del folk celta y el rock, pero el nivel de calidad de las canciones bajó con respecto al disco anterior. No obstante, temas de entidad no faltan en un trabajo aún más ecléctico musicalmente que Fisherman´s Blues y también más escorado al rock.  Así, How Long Will I Love You, el primer sencillo, es un brillante medio tiempo de pop rock electro acústico e inspirada melodía mientras que otro corte como Further Up, Further In y A Man is In Love / Kaliope´s House es brillante folk rock emocional con encantadores arreglos tradicionales de violín y acordeón servidos por unos estupendos Steve Wickham y Sharon Shannon. El último tema, que también fue single, es una bonita balada celta estupendamente interpretada por Mike que obtuvo puestos importantes en listas europeas (lo mismo que How Long Will I Love You) pero que pasó desapercibida en el Reino Unido. Spring Comes to Spiddal una especie de fanfarria norteamericana a lo New Orleans y el popular tema tradicional irlandés The Raggle Taggle Gipsy (que dio nombre a la etapa folkie de la banda) son otros de los highlights de un álbum que tampoco renunció a temas mas experimentales y de rock alternativo (Islandman) y a las guitarras eléctricas, lo mismo que el aliento poético de las letras de Mike Scott aún perduraba. No obstante, la gira- concluida en verano de 1991- fue un fracaso por los abandonos de Steve Wickham poco después de la grabación del LP y de Shannon y Colin Blakey mas tarde, lo que obligó a reducir fechas y a retornar obligatoriamente –ya sin instrumentistas tradicionales- al rock. Lo cierto es que la orientación más eléctrica de algunos temas ya anunciaba que Scott y Anthony Thistlethwaite pretendían regresar al pop rock para un siguiente disco y esto no fue del gusto ni de Wickham ni de Shannon y Blakey que ya se veían fuera de la banda en poco tiempo. Scott,  Thistlethwaite y Trevor Hutchinson continuaron la gira que al final también vio la espantada del batería Noel Bridgeman, sustituido por Ken Blevis.

Ya a finales de 1990, y coincidiendo con la promoción de Room to Roam se reedito el single Fisherman´s Blues en países donde había pasado casi desapercibido originalmente (EEUU entre ellos) y con gran éxito, pero el buen momento de aclamación popular del grupo no se vio reflejado en su estabilidad interna y tras la gira Hutchinson abandona Waterboys dejando a los fundadores Mike y Anto Thistlethwaite como únicos miembros de la banda y este último con pocas ganas de seguir hasta que en diciembre de 1991 anuncia su salida. Mike sin embargo no renuncia a Waterboys y anuncia que en el futuro seguirá grabando con el nombre del grupo, que ya no existe como tal. Termina aquí la historia de The Waterboys como grupo aunque no como proyecto: Mike Scott hasta el momento actual continua con “el nombre de marca”, ya un pseudónimo de una carrera en solitario.


 A finales de 1991 se publica con gran éxito el primer LP recopilatorio de The Waterboys, The Best of The Waterboys 81-90 que propició la reedición en single del tema emblemático del grupo The Whole of the Moon superando en éxito a su primer lanzamiento en 1985 y llegando al nº 3 en UK además de recibir un premio Ivor Novello en mejor canción de 1991: Waterboys ven reconocidos logros anteriores en un momento incierto. Mike Scott entre tanto decide mudarse a Nueva York y prepara allí un nuevo LP de Waterboys con músicos de estudio norteamericanos y de nuevo una orientación eléctrica y rockista.


1992-1994. Aventura americana

Mike Scott, ya todo un reputado músico aunque aún no muy conocido entre grandes audiencias, sabe que tiene un público fiel y entregado admirador del componente emocional y lírico de su música mas allá de los diferentes estilos que ha cultivado y no desea defraudarle. Más solista y músico que nunca, publica en mayo de 1993 Dream Harder  el retorno del proyecto Waterboys después de tres años y dejando atrás el folk rock celta para adentrarse de nuevo en el rock, esta vez con ciertos elementos del Indie Rock -el rock alternativo norteamericano de los 90- (Pixies, Sonic Youth, Throwing Muses) el Nuevo Rock Americano (REM) e incluso el Hard Rock, dejando un tanto atrás la conexión británica alternativa, de capa caída a principios de los 90. Grabado en Nueva York con la ayuda del productor Bill Price y diferentes músicos de sesión en donde destacan Carla Azar (batería, bajo), Chris Bruce (guitarra), Thommy Price (bajo, batería) o el veterano Jim Keltner (batería), Dream Harder supuso también un retorno a la ampulosidad musical y el art rock alternativo de los Waterboys de la primera mitad de los 80 aunque bajo otro prisma que lo contemporaneizaba con algunas tendencias del rock de los 90. De nuevo hay prominencia de temas espirituales, filosóficos y religiosos así como una musicalización de un poema de Yeats (Love and Death). The Return of Pan y Glastonbury Song, los dos singles, muestran un rock elaborado y artístico con profusión a las guitarras aceradas y una inclinación a recursos étnicos (flautas griegas en el primer tema) y artys, así como ponen en relieve la preeminencia de la línea lírica de los temas, muy centrados en la melodía vocal para enfatizar unos textos de nuevo ricos y sugerentes recuperando de algún modo la sobrecarga emocional de la etapa de la Big Music. Otros temas como The New Life sin abandonar el melodrama musical se acercan más al hard rock mientras que Spiritual Life atesora un curioso aire oriental con sitar incluido.                  

Pese a contar con una producción cuidada y muy efectiva y mostrar a un Mike Scott en total estado de madurez como compositor, Dream Harder no se puede equiparar en brillantez a los tres primeros álbumes de Waterboys. La crítica británica y americana se dividió ante el LP pero oído hoy en día resulta un trabajo más que interesante aunque algo irregular. Dream Harder al igual que el anterior Room to Roam llegó al 5 en la lista de LPs británica pero obtuvo discretos resultados en EEUU (aunque mejores que el anterior disco). En Europa continental la crítica fue más comprensiva con el álbum y consiguió allí interesantes ventas. Pese a todo, Mike Scott no pudo ir de gira como Waterboys ya que le fue imposible montar una banda de directo. Desencantado, abandona EEUU en 1994 y decide grabar a partir de ahora con su propio nombre, enterrando el nombre de Waterboys durante un tiempo. En 1994 se publica un interesante álbum de rarezas, The Secret Life of The Waterboys 81-85 con 15 temas grabados en estudio o en directo en la primera etapa del grupo, la mayor parte descartes de sus primeros álbumes.

Paralelamente a la carrera de Mike Scott con Waterboys a principios de los 90, Karl Wallinger, el ex teclista de la banda, triunfaba en los circuitos alternativos con su proyecto nacido en 1986 World Party. En 1993 World Party coincidió en listas con Waterboys con su más célebre y aclamado LP Bang! (nº 2 en UK) que contenía el mayor éxito en singles del proyecto de Wallinger, Is it Like Today?, un tema acústico con ciertas reminiscencias scottianas que llegó al top 10 de los charts (Karl Wallinger con este álbum obtuvo mejores resultados en listas que cualquier disco de Mike Scott / Waterboys). Por otra parte Anthony Thistlethwaite comenzó en1993 una intermitente carrera en solitario con Aesop Wrote a Fable además de unirse a la banda irlandesa The Saw Doctors; Sharon Shannon inició en los 90 una reputada carrera como acordeonista y violinista de folk tradicional irlandés y Trevor Hutchinson triunfa desde 1997 como miembro del grupo de fusión celta Lúnasa.        


1995-1999. Mike Scott propiamente dicho

De nuevo en UK, en mayo de 1995 Mike publicó su primer LP bajo su nombre, Bring’ Em All In un trabajo preeminentemente acústico y sobrio en contraste con la riqueza instrumental de Dream Harder en donde el de Edimburgo refuerza su vena dylaniana y se asoma a los sonidos de James Taylor, Leonard Cohen, el Mark Knopfler más reposado, Neil Young y Elliot Murphy. Un disco de cantautor rockista acústico con ecos folkies británicos y americanos que entusiasma a los seguidores del músico y a la crítica pero que constituyó un fracaso comercial. Coproducido con el astuto Niko Bolas y con Mike tocando la mayor parte de los instrumentos con la aportación de escasos músicos de sesión (aunque solo Mike Scott figura como músico en los créditos) el álbum contiene temas de peso como el que titula al álbum- introspectivo y emocionante-, What Do You Want Me To Do -nuevo canto de reminiscencias religiosas- o la bella She´s So Beautiful, delicioso tema de amor. Ninguno de los singles- Bring’ Em All In y Building the City of Light- llego al top 40 en las listas de éxitos al contrario que los de Dream Harder, que fueron top 30 en el Reino Unido.

Scott solo pudo ir de por Gran Bretaña para presentar Bring’ Em All In, un álbum injustamente incomprendido. Pese a que su publico seguía siendo fiel y era un músico admirado parecía que la desaparición de la marca The Waterboys estaba haciendo mella en la repercusión de su música. En 1997 vuelve a grabar su segundo y último álbum oficial como Mike Scott en el sello Chrysalis, tras haber abandonado Ensign y Geffen. Still Burning (1997) de nuevo cuenta con Niko Bolas en la producción y en esta ocasión una orientación evidente al rock más mainstream con el fin de hacer un LP superventas o al menos revivir los mejores años de Waterboys. Para ello se contó con una legión de eficientes músicos de sesión todoterreno como Pino Palladino, Preston Heyman, Jim Keltner, Chris Bruce, Gavyn Wright o Ian McNabb además de los arreglos de cuerda de Nick Ingman. El álbum, eficaz y muy convincente manual de rock adulto y emocional, volvió sin embargo a ser un nuevo fracaso comercial. Aunque la estupenda Love Anyway se postulaba como una nueva The Whole of The Moon con su tono emocional y épico y su estilizado lirismo scottiano, no logró excesiva repercusión. Questions y Rare, Precious and Gone son otros de los temas notables del álbum. Mike le iba cogiendo gustillo a esto de rodar videclips con playback con el de Rare, Precious and Gone  rodado en el aeropuerto con Mike y su banda esperando a coger el vuelo. Aquel video solo costó 500 libras. 

Tras una gira en 1998, a finales de aquel año se publica una nueva recopilación The Whole of the Moon: The Music of Mike Scott and the Waterboys que incluye temas mayormente de Waterboys y algunos firmados como Mike Scott. Se incluye allí un tema inédito, Higher in Time, procedente de una de las últimas sesiones que Mike y Anto hicieron juntos. El fracaso de Still Burning provocó la rescisión del contrato de Mike con Chrysalis y llevó al músico a la decisión de rescatar el nombre de marca The Waterboys para su carrera musical. Era un hecho que los dos discos editados bajo el nombre de Mike Scott habían vendido bastante menos que los de Waterboys y el propio Scott comprobó como el nombre de su antiguo proyecto era más conocido que el suyo propio. Por ello The Waterboys resucita como marca o proyecto, pero no como grupo, ya que hasta día de hoy Mike Scott  además de ser el único propietario y usuario del nombre no ha utilizado prácticamente ninguna banda fija de músicos durante catorce años. Mike finalizó la década de los 90 colaborando con el gaitero y flautista gallego Carlos Nuñez en si disco Os Amores Libres (1999) poniendo su voz en una nueva versión de The Raggle Taggle Gipsy en lo que supuso un fugaz regreso de Scott a los sonidos tradicionales.


2000-2014. El regreso de The Waterboys con perfil bajo

En septiembre de 2000 Mike Scott publica siete años después un nuevo álbum con el nombre de The Waterboys, A Rock in the Weary Land un trabajo convincente pero del lo mas flojo publicado por Mike Scott. Extrañamente variado y con voluntad de modernizar el sonido de Scott, va desde el rock melodramático tratando de revisar la etapa de la Big Music en clave remozada de Brit Pop (A Rock in the Weary Land), postrock a lo Radiohead (Is She Concious?), rock de guitarras de inspiración cristiana (We are Jonah) o momentos de sinfonía rock con ramalazo hard y noise (Crown). Comercialmente el disco fue un fiasco poniendo a Mike Scott y Waterboys definitivamente fuera de la primera escena del rock internacional en las dos últimas décadas. La crítica, sin embargo, alabó la capacidad de Mike Scott por adaptarse a los cambios en la música aunque los resultados no fuesen cien por cien satisfactorios. Varios músicos colaboraron en el LP entre ellos los ex Waterboys Anthony Thistlethwaite y Kevin Wilkinson. Durante el periodo 2000-2001 Waterboys se va de gira y la nueva banda incluye al teclista Richard Naiff, que colaborará con Mike en la mayor parte de los discos futuros con Waterboys y de nuevo a Steve Wickham que vuelve a poner su violín al servicio de Mike Scott convirtiéndose en su brazo derecho musical hasta la actualidad.    
 
El sonido descrito por el propio Scott como Sonic Rock no fue del gusto de todos los seguidores de la banda; no obstante A Rock in the Weary Land puede ser considerado como el último LP de The Waterboys de cierta calidad. Comienza una etapa de capa caída con Mike Scott tratando de demostrar siempre sus dotes de gran músico, letrista y compositor pero con ideas flácidas y menguantes. En 2001 se edita un nuevo LP de rarezas, esta vez con temas descartados de las sesiones de Fisherman´s Blues bajo el título Too Close to Heaven (Fisherman´s Blues Part 2 en USA y con temas añadidos). En 2006 una edición de coleccionista del mítico álbum de 1988 publcia nuevos temas de esas sesiones y finalmente en 2013 una caja de siete CDs para conmemorar el 25 aniversario de Fisherman´s Blues reúne temas y temas de aquellos años. Consciente de que el rollo folk rock es el que ha identificado a The Waterboys en su periodo mas popular, Mike decide volver al género en el disco de 2003 Universal Hall que cuenta con al colaboración de Wickham en el estudio después de 13 años y con Mike tocando varios instrumentos entre ellos el órgano, el piano, el sintetizador y el harmonium. De nuevo con el recurso a temas espirituales e introspectivos, el álbum sin embargo esta muy lejos de las excelencias de Fisherman´s Blues o incluso Room to Roam aunque las habilidades compositivas melódicas de Scott aparecen de vez en cuando e incluso se atreve a marcarse un tema con reminiscencias dance electrónicas, Seek the Light. Este es además el primer LP de Mike Scott con el sello por el creado, Puck, y dicho sea de paso, es el disco de Scott que peor se vendió. Tras la publicación del álbum en directo Karma to Burn (1995) grabado en actuaciones en diferentes ciudades entre 2003 y 2004 y con temas clásicos como The Pan Within, Medicine Bow o Fisherman´s Blues, The Waterboys publica Book of Lightnin (2007) un disco de pop rock correcto que muestra la maestría del edimburgués como compositor pero que sin embargo no aporta nada nuevo musicalmente hablando. La canción que titula al LP, un tema de mas aproximación folk rock, es de lo más curioso y degustable del mismo. El álbum esta grabado por una nutrida lista de músicos en donde a parte de los habituales Naiff y Wickham se encuentran viejos conocidos de Mike como Roddy Lorimer o Chris Bruce.  Pese a ya no ser nada comercialmente, las giras internacionales de The Waterboys durante los 2000 -ya no tan masivas como antaño- seguían atrayendo a un buen contingente de público que vibraba con los himnos del grupo de los 80 y la figura de Mike Scott logra mantenerse en la estima y el entusiasmo de los buenos aficionados a la música. Con todo, Mike Scott y sus huestes se toman con calma estos últimos siete años.


En 2010 Mike Scott presenta el proyecto An Appointment with Mr.Yeats, un espectáculo musical en directo homenaje a la poesía de W.B.Yeats, un autor al que ya Scott había puesto música a varios de sus poemas en diferentes discos.  Scott adapta y musica otras muestras del poemario del escritor irlandés que interpretan en el escenario gente conocida en la escena irlandesa como Katie Kim o Joe Chester, además de Steve Wickham. El espectáculo se representó en Dublín del 15 al 20 de marzo con cinco actuaciones en las que se agotaron las entradas. En estos temas, Mike experimenta con sonidos y estilos (folk, nuevas músicas, psicodelia, dance pop, hard rock) dividiendo a la crítica. An Appointment with Mr.Yeats volvió a representarse en Dublín en noviembre de 2010 y se estrenó en Londres en febrero de 2011. El álbum banda sonora con los temas grabados en estudio se publicó en septiembre de 2011 y hasta el momento es el último LP bajo el nombre de The Waterboys. En 2013, Mike dedice conmemorar los 25 años de Fisherman´s Blues con una gira en donde se intrepreta el cancionero de aquel álbum con una banda que incluye de nuevo a Anto Thistlethwaite y a Trevor Hutchinson.


…you saw the whole of the moon!


Mike Scott con sus Waterboys no solo ha demostrado ser uno de los mejores músicos de rock surgidos en los últimos 30 años, ha dejado una obra que para si quisieran muchas estrellas y leyendas del rock: canciones robustas y casi perfectas dentro de una discografía muy variada en cuanto a estilos e influencias pero siempre con un mismo rasgo característico, el de una honda y honesta sensibilidad poética que convierte a muchas de sus canciones en una obras de arte tanto plásticas como literarias. Aunque ya no se encuentre en su mejor momento creativo, Mr. Scott sigue poseyendo ese enorme encanto de excéntrico gentleman bohemio capaz de liderar una banda de harapientos gitanos irlandeses como de subirse solemne al estrado para recitar emocionantes himnos existenciales, o poner un nudo en la garganta con trovas amorosas. Rockero épico, cantautor intimista y afectado, folkster celta pegado a la tierra y el mar, investigador de músicas y sonidos, poeta de mil matices, fabricante de canciones y emociones. Un pescador en tierra firme guitarra en ristre y gorra de vagabundo de principios del siglo XX que se cita con Yeats, George McDonald, Bob Dylan y Lou Reed en los verdes prados de Spiddal y en los campos de piedra de Insisheer bajo la mirada del dios Pan. Mike Scott, sin duda, ha visto toda luna.