martes, abril 21, 2015

El Aparatito Lumiere FELICES 140





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Nuevo acierto de Gracia Querejeta (Siete mesas de billar francés, 15 años y un día) que demuestra ser una directora en plena forma y con una regularidad más que interesante en su filmografía en los últimos años (aunque eso si sin grandes alardes) pese a unos comienzos inciertos. En esta ocasión la hija del gran Elías Querejeta recurre una vez más al drama humano en una película con un mensaje antropológico bastante pesimista y que constituye una oportuna crítica a la hipocresía y a los intereses mezquinos en las relaciones interpersonales. Mezclando el drama psicológico con el humanista y con unas pinceladas de comedia de personajes, Felices 140 se presenta bajo los ropajes de un subgénero oficioso tan sugerente y goloso como el de “película de reunión de viejos amigos”, un tipo de filme al que se adscriben cintas como Reencuentro (1983) de Lawrence Kasdan o Los amigos de Peter (1992) de Kenneth Branagh. Sin meterse de lleno en el enredo entre los personajes ni en los detalles de las relaciones entre el grupo de amigos cuarentones y cincuentones (y alguno más joven) que protagonizan esta historia, el guión apuesta por el aspecto motivacional de los personajes en sus acciones y decisiones cada uno con un trasfondo diferente pero con un denominador común: una situación complicada y en la mayor parte de los casos un pasado angustioso. Al final, los personajes harán piña inesperadamente ante un fortuito suceso poniendo además en cuestión aspectos éticos y morales cuya discusión no parece dejarles muy bien parados. La película, pese a algunos fallos de ritmo y a algún detalle poco claro fruto de un guión tal vez un poco forzado y que trata de hacer avanzar la trama a trompicones a costa de dejarse en el tintero no pocos aspectos que serían interesantes, resulta muy interesante de ver y al final el espectador sale más que satisfecho ya que siente que lo han tratado como a una persona inteligente.

Maribel Verdú encarna a Elia, el personaje central de la historia, una mujer que acaba de cumplir 40 años y que decide celebrarlo invitando a sus parientes y amigos más entrañables, un variopinto grupo de personas entre los 40 y 50 años cada uno con diferente situación familiar, profesional y económica, a una lujosa villa costera que acaba de adquirir sin que sus amigos sepan como. La razón no es otra que a Elia le han tocado 140 millones de euros del premio del Euromillón. Sus amistades ni se lo creen, pero es así y pronto empezará el juego de intereses movido por la envidia, al codicia, y por que no, la amistad mal entendida. Son interesantes los planteamientos de esta película así como sus alucinantes e inquietantes resoluciones que muestran la ambigüedad y la doble moral del ser humano ante determinadas situaciones. Un reparto eficaz e inspirado ayuda a que los momentos más crudos de la historia se hagan digeribles e increíblemente reposados, algo a lo que contribuye la estupenda dirección de actores a la que siempre hace gala Gracia Querejeta. Puede que esta no sea una película que guste a todo el mundo pero merece la pena.