jueves, marzo 24, 2016

MUSTANG




 
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Pese a que no hubo suerte a la hora de conseguir el Oscar a la mejor película extranjera nada quita a este filme franco-turco de ser una de la más gratas sorpresas de entre los últimos estrenos en cartelera y por el momento uno de las mejores películas del año.  Un alegato contra la intolerancia, la misoginia, la represión social y el fanatismo religioso con cierto halo de esperanza que nos muestra de manera cruda y sin rodeos la situación en la que viven las mujeres en al Turquía más rural y más influenciada por el fundamentalismo islámico- y eso teniendo en cuenta que Turquía es uno de los países de religión islámica más avanzados social e ideológicamente- mediante una historia situada entre el cuento, la metáfora, la poesía y el naturalismo social todo ello sin perder un ápice de su pretensión de denuncia. Una mirada femenina tanto por el hecho de ser una mujer la directora (Deniz Gämze Ergüven) como por tener a cinco hermanas adolescentes como protagonistas: cinco muchachas que observan con terror como todos sus deseos y anhelos propios de su edad y todas sus ansias de ser mujeres de pleno derecho en el siglo XXI- al menos bajo el prisma de una cultura occidental que admiran pero que decididamente sus mayores se niegan a que vivan- se ven brutalmente destruidos por unas tradiciones que literalmente humillan a las mujeres. Lale, de 11 años, la más pequeña (y la más rebelde) de las hermanas, será el elemento central de la historia como testigo más inocente de una serie de situaciones absurdas e injusticias que caen muchas veces en la crueldad.

Con ciertos ecos lorquianos (La Casa de Bernarda Alba) y simbólicos y un engañoso tono de comedia insertado únicamente como elemento resaltador de lo absurdamente tremendo de muchas situaciones, Mustang es una crónica de rebeldía contra un orden establecido y de una lucha sin cuartel contra la represión y lo injusto de muchas tradiciones. Las cinco huérfanas adolescentes que viven en una aldea turca bajo la tutela de su abuela y su despótico y fundamentalista tío comienzan a vivir  el peor verano de su vida cuando tras tontear y jugar con unos chicos en una playa son acusadas por su familia y vecinos de impuras y toda expresión de su sexualidad comienza a ser duramente reprimida, así como prácticamente pasan a vivir en un estado de reclusión en su casa aprendiendo los quehaceres de una perfecta esposa turca tradicional. Pero esto no será lo peor ya que pronto sus mayores verán la necesidad de concertarlas matrimonios que ellas no desean. La desesperación, el incumplimiento de las normas, la esperanza por el cambio y la lucha de la modernidad contra los viejos valores serán los diferentes estadíos por los que pasan las chicas, a veces ayudadas y otras veces ellas solas ante su situación. Una película muy interesante de ver y que acerca una realidad no excesivamente conocida de un país que fluctúa malamente entre dos modelos de sociedad. Y bajo el punto de vista estrictamente cinematográfico, una pequeña joya que no debe pasar desapercibida. 

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